Diversos ensayos clínicos y experimentos han demostrado que caminar tiene distintos beneficios físicos y mentales en las personas, incluso aunque los paseos sean breves.
El doctor Bruno Ribeiro, profesor del Departamento de Anatomía Humana y Psicobiología de la Universidad de Murcia, España, explica que una caminata de unos 20 a 30 minutos, cada día, tiene efectos positivos en el corazón, vasos sanguíneos y en el estado de ánimo.
“Pasear tiene dos vertientes, cuando lo haces por sitios conocidos y cuando vas por lugares nuevos”, dice el doctor.
Comenta que si paseas por sitios que ya conoces los primeros efectos positivos son lo de activación cardiovascular; también se activan ambos hemisferios cerebrales al girar la cabeza por estímulos visuales.
Además, el especialista en anatomía humana, resalta que si se realizan las caminatas de forma consciente el paseo se transforma en un acto de meditación. No obstante, señala que para eso, la persona debe abstraerse de pensamientos del pasado y del futuro para concentrarse en el presente.
Pero eso no es todo. Cuando paseas por sitios desconocidos se libera un neurotransmisor: la dopamina, y con esto se eleva la serotonina, que es la sustancia encargada del estado de ánimo. “El paseo ayuda a mantener ambos neurotransmisores en niveles altos”, precisó Ribeiro.
Caminar como protección para enfermedades crónicas
Recientemente, la revista British Journal of Sports Medicine, publicó los resultados de una investigación que comprueba que caminar 75 minutos semanales (como actividad física y moderada) puede prevenir una de cada 10 muertes prematuras.
Tras revisar 196 estudios con 30 millones de personas los investigadores comprobaron que el ejercicio moderado frente a no hacer nada reducía en más de un 30 por ciento la probabilidad de una muerte prematura por cualquier causa; en un 29 por ciento la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, y en un 15 por ciento las muertes por cáncer.
Otro trabajo realizado en 11 centros de salud de Atención Primaria, en España, concluyó que 50 minutos a la semana de caminata, a buen ritmo, reducía en un 30 por ciento la mortalidad.
Por lo tanto, los beneficios para la salud de una caminata consciente, además de contribuir con una calidad de vida óptima, permite potenciar la creatividad, mejora la memoria y la función cognitiva, entre otros beneficios para el cuerpo humano.
