(Caracas, 10 de marzo de 2025).- El Gobierno Bolivariano realiza progresos significativos en el desarrollo de la medicina ancestral, lo que refleja un interés creciente por las prácticas tradicionales de salud.
“Cuanto nosotros tenemos que aprender de la medicina chamánica y del uso, porque es conocimiento empírico, conocimiento de generación tras generación”, enfatizó el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Durante su programa “Con Maduro +”, el jefe de Estado hizo referencia al libro “Historia de la Medicina en Venezuela”, escrito por el doctor Edgardo Malaspina Guerra con un prólogo de Julio César Albeares y realizado por Fondo editorial de la OPSU.
Al respecto, la vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, recalcó que este texto científico sea distribuido para que los estudiantes de la Universidad de las Ciencias de la Salud “Hugo Chávez” pueda conocer la historia de la medicina ancestral, siguiendo las instrucciones del Mandatario Nacional.
La también ministra para Ciencia y Tecnología recordó que en la Asamblea Nacional se encuentra un proyecto de ley para reconocer y proteger el conocimiento ancestral relacionado con la medicina natural, destacando la importancia cultural de las plantas medicinales, minerales y animales.
“Se envió a la Asamblea nacional la propuesta de ley de medicina natural que reconoce más que un saber ancestral, el patrimonio cultural que significa nuestras plantas medicinales, minerales y animales. Hasta el siglo XIX, el 98% de los medicamentos que conocíamos eran de plantas medicinales y minerales”, recalcó la ministra.
Señaló además que la llegada del capitalismo y el desarrollo de las empresas farmacéuticas, han llevado a la creación de patentes que, en muchos casos, se basan en conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas.
Esta situación plantea un desafío en términos de derechos culturales y de acceso al conocimiento ancestral.
En el programa, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez recordó que la propuesta de ley fue elaborada con la colaboración de diversas partes interesadas, incluyendo facultades de farmacia, productores de plantas medicinales, pequeños campesinos y médicos, así como una comisión compuesta por más de 500 personas.
“Allí, presidente, es fundamental una instrucción suya, el banco de saberes ancestrales, que parte también que los alimentos son nuestra mejor medicina, a como expresamos nuestra energía, nuestro contacto con el prójimo, con la familia”, puntualizó.
Mincyt / Prensa / AE/ Fotografías: Prensa Presidencial