(Caracas, 10 de octubre de 2025).- La ingeniería ambiental es un campo que atrae a los jóvenes comprometidos con la protección del ambiente y el desarrollo sostenible. María Gabriela Santos es parte de este grupo que, con su curiosidad y amor por la naturaleza, resalta como una mujer de ciencia que contribuye a la preservación de los ecosistemas del país.
Nacida el 17 de noviembre de 1992, en Caracas, María Gabriela comenzó su trayectoria académica en la Universidad Simón Bolívar (USB), donde inicialmente estudió ingeniería geofísica.
«Desde temprana edad me gustaba estar en contacto con la naturaleza y los deportes de aventuras y allí fui parte del Centro de Exploraciones Espeleológicas. Me la pasaba viajando, explorando», manifiesta Santos.
Durante un viaje de exploración a Caripe, estado Monagas, conoce a estudiantes de ingeniería ambiental quienes la llevaron a darse cuenta que la ingeniería ambiental era la carrera que debía seguir.
«Ellos me comentaron sobre las salidas de campo que hacían y las materias que cursaban, yo dije, bueno ¿por qué yo no estoy estudiando eso? Y al tiempo, no fue mucho, decidí cambiarme de carrera y hacer lo que me gustaba y me apasionaba», indica la investigadora de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA).
Señala que, desde el primer momento que pisó la carrera de ingeniería ambiental se sintió «en su elemento», lo que la llevó a graduarse de la Universidad Marítima del Caribe.
Desde su llegada a la Fundación IDEA, Santos ha participado en diferentes proyectos socioambientales que se están llevando a cabo en la institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología.
Actualmente, se encuentra participando junto al biólogo Oswaldo Bolívar en el proyecto Determinación del Carbono Azul, asociado a praderas de pastos marinos en territorios insulares y costeros de Venezuela en el contexto de la crisis climática global.
De igual forma, trabaja en la revisión y digitalización del Cepario de Microorganismos de la Dirección de Energía y Ambiente, y también participa en investigaciones sobre las micorrizas, fundamentales para la salud del suelo y la vegetación.
En su corta carrera, María Gabriela ha demostrado que la pasión por lo que se hace no conoce de barreras y que el género no debe ser un obstáculo para triunfar en la ciencia.
«No me he visto limitada por el hecho de ser mujer, por lo menos en mi caso», afirma a pesar de que señala que si conoce casos donde se discrimina a las mujeres científicas por su género.
Su trayectoria está marcada por una constante búsqueda de nuevas oportunidades para aprender, contribuir y mejorar el entorno en el que vive. «Yo creo que uno tiene que seguir sus instintos y sus pasiones y hacer lo que a uno le gusta», añade.
Hoy, María Gabriela Santos es una joven profesional de 32 años que contribuye con su dedicación a la ciencia, por lo que invita a las nuevas generaciones a estudiar y formarse en lo que de verdad les apasiona en pro del desarrollo de la Patria.
«Un mensaje para los jóvenes sería que no se rindan, que persigan sus sueños y siempre busquen estar en su elemento y hacer lo que de verdad los llene y les apasione, aprendiendo todos los días y aportando con el desarrollo del país», destaca.
Mincyt / Prensa / YI



