(Caracas, 19 de octubre de 2025).- José Gregorio Hernández Cisneros, el médico y científico venezolano se convierte este domingo en un santo de Venezuela, a más de un siglo de su muerte y de ser venerado.
Desde su fallecimiento, el 29 de junio de 1919, la figura de José Gregorio Hernández, conocido como «El médico de los pobres» fue objeto de devoción y su camino a los altares comenzó 30 años después, cuando la Arquidiócesis de Caracas inicia oficialmente el proceso de canonización.
El 9 de enero de 1949, el Vaticano recibió el proceso para que se estudiara la canonización del médico venezolano.
Años más tarde, en 1972, después de una primera etapa en la que se evaluaron sus virtudes como médico cristiano y su vida, la Santa Iglesia lo declaró «Siervo de Dios».
Como parte del proceso de canonización, en 1986, el Vaticano lo declara «venerable» y en 2020, el Papa Francisco aprueba un milagro atribuido a su intercesión.
El milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano, quien sobrevivió a un disparo en la cabeza en marzo de 2017.
Solórzano había sido desahuciada por los médicos, pero su madre llena de fe y devoción, puso en oración a su hija y pidió a José Gregorio Hernández por la recuperación de la pequeña.
Posteriormente, de forma inexplicable, sin ninguna secuela, Yaxury se recuperó. Este hecho, avalado por El Vaticano, abrió el camino para su posterior canonización.
En abril de 2021, en plena cuarentena por Covid 19, es beatificado el Dr. José Gregorio Hernández. Luego, en febrero de 2025, el Papa Francisco aprueba la canonización, convirtiéndolo en el primer santo venezolano.
Entre religión y ciencia
El siervo de Dios, el venerable o José Gregorio, como el pueblo venezolano le llama, intentó en dos oportunidades ingresar a la vida religiosa. Sin embargo, movido por la ciencia y su vocación, terminó en la medicina.
Después de su muerte, son innumerables las sanaciones atribuidas, aunque no documentadas formalmente por la iglesia católica.
En defensa de la patria
El Dr. José Gregorio Hernández también protagonizó un episodio poco conocido de compromiso patriótico: su voluntario alistamiento en la milicia durante el bloqueo naval a Venezuela en 1902–1903.
Ante la agresión de potencias extranjeras y el llamado del presidente Cipriano Castro a defender la nación, Hernández, pese a su pacifismo y vocación religiosa, se inscribió en la milicia de la parroquia Altagracia el 11 de diciembre de 1902. Este gesto revela una faceta de fervor nacionalista que complementa su legado humanitario.
Médico, profesor, científico y hombre de profunda fe católica, el Dr. José Gregorio Hernández destaca en la historia por sus aportes al desarrollo de la medicina moderna en Venezuela. Se graduó en la Universidad Central de Venezuela (UCV), el 29 de junio de 1888.
Tras los intentos fallidos para entrar en la vida religiosa, el médico de los pobres continuó su camino por la ciencia, lo que permitió que fundara la cátedra de bacteriología en la UCV.
Destacó en ramas como bacteriología, histología y patología anatómica. En 1894 publica su artículo sobre angina de pecho de naturaleza paludosa, en la Gaceta Médica de Caracas.
También, en 1910, publica Lecciones de bacteriología y Lesiones anatomo–patológicas de la pulmonía simple o crupal. Y en 1918, difunde la Nota preliminar acerca del tratamiento de la tuberculosis por el aceite de Chaulmoogra.
José Gregorio hablaba, además del español, francés, alemán, inglés e italiano. Era conocido como un profesor culto, con habilidades para la música.
Nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado de Trujillo, José Gregorio Hernández Cisneros será este 19 de octubre elevado a los altares de la iglesia católica.
Mincyt/Prensa/YI