(Caracas, 21 de noviembre de 2025).- La ciencia en Venezuela tiene rostro de mujer. Uno de ellos es el de Olga Pérez de Márquez, quien ha sido recientemente galardonada en la XX Edición de los Premios Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación en la categoría Mujer y Niña de la Ciencia.
Este reconocimiento es un homenaje a su trayectoria y a su compromiso con la investigación y la enseñanza, convirtiéndose en una figura clave para el desarrollo científico en el país.
Nacida en Caripito, un pequeño pueblo petrolero del estado Monagas, Olga Pérez creció inmersa en un entorno marcado por la industria del petróleo.
“Crecí con la cultura de petróleo, tal vez eso quedó un poquito en el subconsciente, que había que trabajar en esas cosas”, expresa la profesora titular en el Departamento de Química, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes, en el área de Electroquímica.
Su educación secundaria la cursó en el Liceo Monagas de Caripito, donde el contacto con profesionales de las petroleras le permitió consolidar una base sólida en el ámbito tecnológico y científico. Se trasladó a Caracas para continuar su formación universitaria, donde comenzó a estudiar ingeniería en la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Sin embargo, descubrió que la ingeniería no era su vocación. El ambiente académico, predominantemente masculino y alejado de sus intereses, la llevó a un cambio de rumbo, decidió ingresar a la Facultad de Ciencias para estudiar química, disciplina que, con el tiempo, se convertiría en su verdadera pasión.
“Fuimos a Caracas, ingresé a la Universidad Central de Venezuela, empecé a estudiar ingeniería, me orientaron hacia ingeniería mecánica, y era una época dura para eso, primero porque no me gustaba, en otro lugar, que no había casi mujeres estudiando ingeniería, y era un clima bastante extraño. Viendo en la Facultad de Ciencias la actividad que había de investigación y todo eso, pues me hice el cambio a la Facultad de Ciencias para estudiar química. Nos terminamos graduando en la Universidad de Los Andes en el año 74”, añade.
En la ULA comenzó a forjar su carrera como investigadora. “Lo fascinante de una Facultad de Ciencias es que tú te ves ya involucrado, una vez que entras, en lo que están haciendo los investigadores. Entonces la curiosidad te lleva para allá y, bueno, uno empieza a hacer ciencia sin darse cuenta, hacer investigación científica”, recuerda.
Olga Pérez de Márquez ha destacado en el campo de la química pura y ha sabido aplicar sus conocimientos para impactar áreas de gran relevancia, como los polímeros conductores, la electrocatálisis, la espectroelectroquímica y las nuevas alternativas de energía.
A lo largo de su carrera ha publicado extensamente sobre la síntesis electroquímica y las propiedades de diversos materiales, abriendo nuevas puertas para la investigación científica en Venezuela.
“Hemos desarrollado proyectos interdisciplinarios, por ejemplo, en el área de la salud, en el área de energía, de hidrógeno, del vanadio, del petróleo, en la parte petroquímica también incursionamos un tiempo. Nosotros somos privilegiados con todos los recursos que tenemos, y gente muy inteligente”, puntualiza.
Para ella, creer en la ciencia es creer en el país, en sus recursos y en su gente. “Yo creo que tenemos el potencial humano y de recursos. Creer en la ciencia es creer en Venezuela, nuestro país, nuestro bello país, que nos acoge y que de aquí no nos vamos, sentencia.
Mincyt/Prensa/AE/Fotografías: AF







