(Caracas, 27 de noviembre de 2025).- Con una vida entera dedicada al estudio de la biología y la parasitología, el doctor Ricardo Guerrero se ha convertido en una figura imprescindible dentro de las ciencias naturales en Venezuela.
Con seis décadas de trayectoria científica, fue reconocido en los XX Premios Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación Dr. Humberto Fernández-Morán, en la mención Amplia Trayectoria.
«Es un gran placer para mí, una gran alegría recibir este premio, primero porque quiere decir que estos 60 años dedicados a la investigación científica han sido productivos, han sido para algo bueno, para generar información para el país y para la ciencia en general», expresó tras recibir la distinción.
Su historia se remonta a un descubrimiento simple, cuando tenía seis años de edad, cuando leyó un libro que decía oportunidades de estudios en Venezuela y, al leerlo, conoció su pasión por la biología.
Aquel gesto inicial fue el punto de partida de una carrera que pronto encontraría un camino más sólido gracias a diferentes iniciativas.
«Afortunadamente, también en esa época se fundó lo que se llamó la Asovac (Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia) Juvenil y el IVIC (Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas) tuvo una muy buena idea de que los estudiantes que terminaban bachillerato en ciencias podían hacer pasantías en laboratorio», expresó Guerrero.
Con disciplina y entusiasmo, se abrió paso en el mundo científico, yendo durante un mes y medio a las instalaciones del IVIC, para aplicar a las clases de la diferentes áreas científicas que se realizaban en el centro. «Entre más de 400 estudiantes nos eligieron a ocho y ahí pude entonces ya entrar a hacer virología», añadió.
Su carrera científica comenzó muy joven, arrancando su primera publicación, describiendo especies de parásitos a los 19 años de edad.
Poco después, en el marco del primer Congreso de Ciencia y Tecnología de la Universidad Central de Venezuela, obtuvo una de las seis becas otorgadas por Fundayacucho a la Facultad de Ciencias.
«Una de las becas me la dieron a mí y decidí irme a Polonia porque se hizo un programa muy grande de estudios de impacto ambiental en el llano venezolano», señaló.
Guerrero resume su vida con la serena satisfacción de quien ha seguido su vocación sin reservas y, mirando también al futuro, destaca el alcance de la ciencia en las nuevas generaciones.
«Para mí fue una gran alegría ver que en estos premios hay mucha gente joven. Mi consejo para ellos es el siguiente: no se preocupen por hacer ciencia básica, siempre van a servir para algo; lean, y lean historia, lean humanidad, porque el científico tiene que ser humanista», concluyó.
Mincyt/Prensa/AE/Fotografías: AF







