(Caracas, 04 de diciembre de 2025).- Desde la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE), en la Dirección de Aplicaciones Espaciales, se desarrolla un proyecto para la detección de Sargassum, un género de macroalgas planctónicas, en el Caribe venezolano.
La bióloga y magíster Rosana Sánchez Robleda, destacó el impacto que tiene el uso de imágenes satelitales en la protección de los ecosistemas marinos del país.
La iniciativa tiene como objetivo monitorear y gestionar el desplazamiento de las algas flotantes Sargassum, que en los últimos años han aumentado su presencia.
Sánchez Robleda explicó que el uso de imágenes satelitales ha sido clave para comprender los patrones de distribución de estas algas y evitar su llegada a las costas venezolanas, protegiendo así la biodiversidad marina y las actividades productivas de la región.
«Mediante la imagen satelital podemos conocer el desplazamiento que tiene el Sargassum para poder colectarlo y buscar alguna alternativa de uso», destacó la bióloga.
Según Sánchez Robleda, la capacidad de rastrear la trayectoria de estas algas flotantes, que ya ha tenido un gran impacto en las zonas turísticas de México, permite a los investigadores tomar decisiones para mitigar su efecto en las costas venezolanas.
El Sargassum es una macroalga que, gracias a sus vesículas llenas de aire, tiene la capacidad de flotar.
El aumento de su presencia desde 2018 está vinculado a un exceso de nutrientes provenientes de la desembocadura del río Amazonas, lo que ha provocado una sobreproducción de estos organismos.
«Esta alga nace, o su origen es en el Caribe, justo por el frente de las costas de Brasil, por la desembocadura del Amazonas. Esto quiere decir que este río está llevando muchísimos nutrientes hacia el mar y se está sobreproduciendo esta sal», explicó Sánchez Robleda.
El monitoreo mediante satélites Sentinel, que incluyen satélites de radar y satélites de imágenes super-espectrales para la vigilancia terrestre, oceánica y atmosférica de la Tierra; ha permitido realizar un seguimiento detallado de las áreas más afectadas por el Sargassum en el Caribe venezolano.
«En mayo participamos en el crucero científico con apoyo del INEA para trasladarnos hasta Isla de Aves y tomamos la ruta que hizo el buque desde La Guaira a esta isla de Aves, y ahí fuimos marcando los puntos donde se veía la mayor cantidad de algas», relató la especialista.
Las zonas más afectadas en Venezuela incluyen la Isla de Margarita, Coche, Cubagua, La Orchila y la Isla de Aves.
El Sargassum, además de afectar los ecosistemas marinos, también impacta negativamente la pesca y el turismo.
«Esta alga afecta tanto la pesquería como el turismo, ya que esta alga vuelve anóxica el agua y cambia la cadena alimenticia que hay en estos ambientes», subrayó Sánchez Robleda, quien enfatizó la importancia de tomar medidas preventivas y gestionar el desplazamiento de las algas para reducir sus efectos negativos.
El proyecto de detección y monitoreo de Sargassum forma parte de los esfuerzos del Gobierno Bolivariano, alineados con la Sexta Transformación, para proteger los recursos naturales y los ecosistemas acuáticos del país.
Este uso innovador de la tecnología satelital refuerza el compromiso de Venezuela con la protección del ambiente y el manejo sostenible de sus recursos naturales, posicionando al país a la vanguardia en la utilización de herramientas tecnológicas para la gestión de sus ecosistemas marinos.
Mincyt/Prensa/AE/Fotografías: Cortesía




