Este 18 de octubre el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (INRR) cumple 85 años, siendo el ente encargado de la regulación sanitaria para la prevención, vigilancia y control de la salud de los venezolanos.
Esta institución, adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Salud, nació con la misión de ser la referencia nacional en el diagnóstico de enfermedades transmisibles, el aseguramiento y control de calidad de productos de consumo humano, la vigilancia, y la capacitación de recurso humano necesario para la prestación de servicios en las áreas de su competencia.
La labor y logros del INRR, durante estos 85 años, son resultado del compromiso de cada uno de sus trabajadores y trabajadoras, quienes se esfuerzan por ofrecer un servicio de gran calidad para el bienestar del pueblo.
Pierina D’Angelo, coordinadora del departamento de Virología del INRR, explicó que el Instituto fue creado en el año de 1938 por el entonces presidente Eleazar López Contreras, con el fin de responder a unas necesidades políticas, sociales y económicas importantes, que dieron frutos a gestar una institución al servicio del pueblo.
Comentó que el instituto lleva su nombre en honor al científico venezolano Rafael Rangel, un investigador, padre del bioanálisis que realizó grandes aportes en el campo de la parapsicología y bacteriología en el país.
Juan Carlos Brea, director de la Oficina de Atención al Ciudadano del INRR, con 30 años de servicio, señaló que es importante en este aniversario, resaltar y reconocer la labor y el compromiso que cumple este instituto.
Destacó que “es un privilegio pertenecer a esta prestigiosa institución, ya que el compromiso que tiene con la nación, de ser garante de la salud, es un compromiso, que se mantiene en los corazones de cada uno de los trabajadores”.
Resaltó que desde estos espacios “muchos trabajadores se han podido desarrollar a nivel profesional y le doy gracias a Dios por brindarme la oportunidad de estar aquí”.
Por su parte, Julio Moreno, gerente de Seguridad y Transporte del INRR, pertenece a la institución desde hace 38 años y comentó que son numerosas las experiencias y aprendizajes vividas durante su labor en la institución.
Recordó que “aquí me formé, incluso aprendí sobre las investigaciones, la ética, el compromiso y la responsabilidad que hay que tener para ofrecer un gran servicio al país”.
Moreno mencionó que el INRR es “una institución de seguridad del Estado, que siempre está al servicio de la salud del pueblo venezolano”.
Asimismo, Ana Agatón, directora del Laboratorio Nacional de Control de Medicamentos, con 25 años de servicio, expresó que el instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel “fue creado para cubrir las necesidades del país, teniendo como funciones principales la vigilancia epistemológica, el registro y control de medicamentos y la producción de vacunas e inmunológicos”.
Precisó que, poco a poco, estas funciones fueron evolucionando y con el pasar de los años el instituto fue protagonista en eventos relacionados con la seguridad de medicamentos.
“Hace años esta institución fue la encargada de frenar la entrada al país de un medicamento conocido como talidomida, un fármaco que a nivel mundial creó mal formaciones en bebés y por ello no se registró el medicamento en Venezuela, siendo uno de los grandes logros de la institución”.
Detalló que este instituto es de suma importancia para los venezolanos debido a que gracias al apoyo de grandes profesionales se asegura la calidad de los productos de uso y consumo humano.
“Aquí en el instituto trabajamos con una ética científica elevada para dar garantía de que nuestros análisis y resultados son totalmente confiables. Por ello, cada día nos enfrentamos a nuevos retos donde tenemos que investigar para utilizar los métodos adecuados que garanticen la seguridad de un producto”, afirmó Agatón.
Manifestó que “en esta institución hay trabajadores avocados a la ciencia y la tecnología para el fortalecimiento de la salud”.
Finalmente, Manuel Moya Acosta, director general de Producción del instituto y trabajador desde hace 28 años, comentó que durante estos 85 años estos espacios se han ido adaptando a los distintos requerimientos del país en el área de salud.
Destacó que durante la pandemia esta institución tuvo una gran participación en conjunto con otras entes, con la producción de un medio de transporte viral, donde eran trasladadas las muestras de pacientes con sospecha de Covid. Asimismo, resaltó la creación de Kit Ziehl Neelsen para el diagnóstico de la tuberculosis.
Moya, afirmó que como estos existen otros proyectos e investigaciones que se desarrollan en el instituto.
“La institución tiene el valor de ser consecuente y dar respuesta ante las circunstancias que se presentan” dijo.
Concluyó que “a las adversidades hay que enfrentarlas para dar respuesta, porque el país lo necesita y durante estos 85 años el instituto ha trabajado por ello”.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología/ Periodista: Sheila Bravo
