La compañía japonesa Tsubame presentó recientemente a Archax, un híbrido entre un coche y un robot, que es considerado uno de los androides más increíbles jamás creados.
El robot mide 4,5 metros de altura y tiene un peso de 3,5 toneladas que puede convertirse en coche y alcanzar una velocidad de 10 kilómetros por hora. Además, cuenta con 26 articulaciones que le permiten realizar diferentes tipos de movimientos.
Según un portal internacional de tecnología, el robot / auto puede operarse tanto desde el exterior, como desde el interior. En este último caso, el piloto entrará en una cabina completamente aislada del mundo exterior y que cuenta con una pantalla táctil, tres paneles adicionales, dos pedales y dos joysticks, como palanca de control.
El robot está construido en una combinación de acero y una aleación de aluminio, y también cuenta con partes fabricadas a través de impresoras 3D.
Los creadores de Archax, aseguran que el robot fue diseñado teniendo en mente el factor mecánico y estético, además de haber sido desarrollado con los estándares internacionales ISO y JIS.
El robot puede cambiar entre el modo robot y el modo coche con un botón y mantiene la posición sentada del piloto en todo momento.
En caso de emergencia, el funcionamiento de Archax puede ser detenido inmediatamente a través de interruptores en el exterior y en el interior, y el piloto puede abandonar la cabina a través de una trampilla en la parte superior.
Actualmente, la compañía japonesa está poniendo a la venta cinco unidades del robot/auto por un precio que ronda los 2,5 millones de euros.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Amarilis Palacios