Desde el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), se producen aceites ozonizados que al penetrar la piel -como ningún otro aceite o producto puede hacerlo- combaten la irritación o dermatitis extendida que genera la palometa peluda, concentrada mayormente en el oriente del país.
La palometa peluda se identificó por primera vez en Venezuela en el año 1923 y para 1967 fue descrito por el Laboratorio de Coagulación del Centro de Medicina Experimental del IVIC, como la Hylesia metabus, luego de examinar a pacientes provenientes de los estados Bolívar y Anzoátegui, y posteriormente de Monagas, Apure, Amazonas y Delta Amacuro, tal como reseña el libro “Estudio multidisciplinario de la palometa peluda Hylesia metabus”, presentado por el IVIC en 2012.
Este insecto se cría en la vegetación de manglares y de hábitats principalmente nocturnos teniendo una longevidad de 3 a 6 días. Su cuerpo se cubre de pelos que al soltarlos provocan irritación urticante en la piel de las personas generando una dermatitis extendida.
Esto se genera cuando las hembras son atraídas por la luz blanca y en su vuelo desprenden las espículas que son dispersadas por el viento. Cuando la larva o la mariposa adulta hace contacto con la piel y la persona frota la picada se producen lesiones que se conocen como erupciones cutáneas o prurito, urticaria o pápulas.
Igualmente, ocasiona síntomas como vómito, dolor de cabeza y asma; y en cuadros clínicos más fuertes, un síndrome hemorrágico severo. Además, pueden afectar en el sector forestal, ya que proliferan a gran velocidad, sobre todo en localidades donde abundan los árboles, ya sea una zona rural o en la ciudad.
En los estados Sucre, Monagas y Delta Amacuro la palometa peluda es considerada un problema de salud pública que el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología (MinCyT) ha ido tratando de manera integral en conjunto con universidades, tecnólogos y mediante el Centro de Química del IVIC, con la producción de aceites ozonizados.
Contra la palometa peluda
Fue a mediados del año 2013 cuando los científicos del Centro de Química del IVIC descubrieron las bondades de los aceites ozonizados en afectaciones de la piel y para combatir hongos y bacterias, en las personas y en cultivos por tener un criterio agroecológico.
Para la obtención de estos aceites es necesario pasar por la ozonólisis, que es la interacción de cualquier sustancia como el aceite vegetal, con ozono lo que produce sustancias con propiedades germicidas, inmuno-estimulantes y reparadoras de tejidos.
En cuanto a su aplicación -según el nivel de oxidación- el aceite puede aliviar y sanar dolencias generadas por escaras, herpes, pie diabético, parasitosis o varios tipos de micosis; y para la urticaria de la palometa peluda se requiere un índice de peróxido (IP) de 1.000 medida adecuada para sanar.
Los aceites extienden sus beneficios hacia la sanación de quemaduras, psoriasis y otras afecciones en un IP de 300 y en cantidad mayor se aplica en las mucosas nasal, bucal o vaginal.
Científicos del IVIC tiene como propósito la producción masiva de los aceites ozonizados para su máxima distribución con precios accesibles para la población venezolana.
