(Caracas, 17 de junio de 2025).- Cuando se habla de la agricultura en la praxis es hablar de poner en práctica los conocimientos agrícolas en el contexto real, más allá de la teoría, es decir, cómo las personas de manera organizada implementan técnicas agrícolas en función de sus necesidades, recursos y condiciones ambientales.
Y es justamente sobre este tema que nos habla Eisamar Ochoa, antropóloga, subjefa del Centro de Estudios de Transformaciones Sociales del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) quien está a cargo del laboratorio de Biopolítica.
El proyecto Agricultura en la praxis es coordinado por la jefa de centro Ximena González Broquen y cuenta con la participación de todos los laboratorios que hacen vida en este centro.
Son varios los objetivos de este proyecto, entre los que se encuentran convertir un espacio adyacente al centro en un conuco escuela, que pueda servir de formación y de diálogo de saberes entre diferentes tipos de actores, productores, especialistas, investigadores y pequeñas unidades de producción familiar.
Igualmente, se busca “intercambiar saberes y conocimientos relacionados con prácticas agroecológicas que puedan permitir a las personas empaparse del saber de otras unidades productivas y las prácticas agrícolas que puedan estar desarrollando, así como el fortalecimiento de procesos que pudieran desarrollar en sus espacios”.
Aún, cuando el proyecto se ha desarrollado por fases el trabajo ha sido arduo, tomando en cuenta que desde que se arrancó se ha venido acondicionando el espacio que en sus inicios era un relleno de una construcción y desde el 2020 han aplicado distintas técnicas agroecológicas para recuperación del suelo, lo que ha permitido tener un pequeño patio de cultivo productivo.
Señaló Ochoa que entre las técnicas se encuentra el compostaje de abono, preparación de bioinsumos, “hemos trabajado con abono bocashi, elaborado a partir de una técnica japonesa, el cual se elabora a partir de recursos locales con añadidura de algunas cosas como microorganismos eficientes, glucosa, bien sea en la forma de melaza o de frutas diversas. Este abono tiene la particularidad que composta muy rápido y también hemos aplicado coberturas vegetales de distintos tipos”.
Todas las técnicas agroecológicas antes mencionadas han permitido crear suelo con nutrientes y poder reproducir variedades de semillas de distintos rubros que han logrado adaptarse y reproducirse en este espacio bajo métodos artesanales, y ese es otro objetivo del proyecto.
Explicó la antropóloga que hasta los momentos han obtenido semillas de rábano, lechuga, rúcula, papa, maíz, “particularmente una variedad de maíz que fue producida con un trabajo muy bonito en una comunidad en Guanape, liderada por uno de los miembros de esa comunidad de nombre Pablo Characo, ya fallecido.
Ellos lograron desarrollar con ayuda del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) una variedad de maíz que es muy resistente, y nosotros hace poco hicimos el ensayo acá de cultivar esa variedad se llama Guanape MFE y efectivamente logramos excelentes resultados. “Ya llevamos dos vueltas de cultivo de maíz y estamos tratando de adaptar esa semilla a este espacio”.
“Este proyecto ha contado con el apoyo de unidades de producción que se han convertido en un excelente aliado con quien hemos logrado intercambios de semillas y de saberes” señaló Ochoa.
La Feria Conuquera Agroecológica de Caracas que agrupa a más de 40 unidades productivas han visitado el espacio y la experiencia ha sido enriquecedora tanto en la teoría como en la práctica. Tomando en cuenta que no solo es se realizan actividades de siembra y de cultivo agroecológicos, sino actividades de sensibilización sobre el cuidado de la vida.
En vista que la producción de alimentos es un tema de suma importancia para la soberanía del país, la doctora Eisamar Ochoa nos habló sobre la importancia de este proyecto en la soberanía alimentaria.
“Más allá de nuestro país, a nivel global nos hemos ido desprendiendo de lo que es la producción de alimentos y en un momento de crisis global como el que estamos atravesando que impacta directamente las cadenas de distribución y producción de alimentos es fundamental comprender que mientras más dependientes seamos de factores externos para poder producir las condiciones indispensables para sobrevivir más vulnerables vamos a ser a cualquier ruptura de esas cadenas”.
Prensa IVIC.