Con el objetivo de continuar intensificando el uso de fuentes de energía renovables, limitar el consumo de carbón y reducir las emisiones contaminantes, China ha conectado a la red uno de los mayores proyectos solares del mundo, el proyecto fotovoltaico Ruoqiang, que tiene una capacidad de generación de cuatro gigavatios (GW).
Este desarrollo, instalado en el sureste del desierto de Taklamakan, fue impulsado y es operado por la empresa China Green Electricity Investment, y la conexión a la red se llevó el 18 de diciembre.
El proyecto Ruoqiang es parte de un ambicioso plan del Gobierno chino para generar 455 GW de energía renovable en los desiertos del país durante esta década, fundamental para alcanzar sus metas de reducción de emisiones para 2030.
A pesar del crecimiento en la capacidad renovable, el carbón sigue siendo predominante en la matriz energética china, representando aproximadamente 60% de la generación eléctrica.
La creciente demanda eléctrica en China se atribuye al incremento en el consumo eléctrico por parte de centros de datos y vehículos eléctricos.
Este proyecto contribuye a la generación de electricidad y también juega un papel importante en la regulación de la temperatura y la humedad del suelo en una región donde estas condiciones son críticas.
La implementación rápida y eficiente de tecnologías solares avanzadas, como los módulos HJT (heterojunction technology), refuerza el compromiso de China hacia una transición energética sostenible y competitiva, explica el artículo.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Eliana Muñoz.