La ética en la ciencia es pilar fundamental para la integridad y la responsabilidad de la investigación.
No solo se trata de seguir protocolos o cumplir con normativas; es una cuestión de conciencia, de respeto por la vida y de compromiso con el bienestar de la sociedad y el medio ambiente.
La ciencia para la vida es aquella que se realiza con el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas y preservar la biodiversidad del planeta. Esta ciencia se caracteriza por su enfoque humanista y sostenible, donde cada descubrimiento y cada avance tecnológico se evalúan no solo por su innovación, sino también por su impacto ético.
En Venezuela, “cada acción de investigación promovida por la agenda del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Venezuela debe responder al «Código de Ética para la vida» del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), que sigue vigente para orientar a nuestros investigadores y científicos desde la práctica, el pensamiento y la reflexión”.
Así lo manifestó la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, donde recalcó que este código no solo establece un marco de conducta, sino que también inspira la práctica, el pensamiento y la reflexión en el ámbito de la investigación.
A través de su cuenta en la red social X, la también ministra para Ciencia y Tecnología señaló que la ética, entendida como una filosofía y arte de la vida, trasciende la mera existencia orgánica para abrazar la calidad y el sentido de la vida.
Manifestó que el «Código de Ética para la vida» invita a los investigadores a vivir con gracia, gusto, imaginación y pasión, respetando todas las formas de vida y los diversos sistemas culturales.
“La ética de la vida va dirigida a la voluntad de poder vivir, de poder desear la vida, no como simple reafirmación del instinto vital y más allá de la etología del animal humano que se arraiga a la vida, sino como la voluntad de poder vivir con gracia, con gusto, con imaginación y con pasión la vida en este planeta, con respeto a las otras formas de vida, al entorno y a los otros sistemas culturales”, comentó.
Este enfoque ético – detalló – conecta la razón con la pasión y el pensamiento con el sentimiento, fomentando la solidaridad basada en el respeto a la diversidad y la unicidad.
Esta herramienta enfatiza que la ética es el camino para redefinir los valores de la vida, para nombrar nuevamente a las cosas y para movilizar las voluntades hacia un deseo genuino de vida.
“La ética de la vida se presenta como una ética del ser, una vuelta al ser donde residen los sentidos de la existencia, y donde la sustentabilidad se concibe como un devenir guiado por el carácter del ser”, indicó la ministra Gabriela Jiménez Ramírez en su publicación.
Resaltó que “ser justo contigo y con los demás, habitar el lugar y habitarnos con respeto, y estar en armonía con la tierra durante la vida, son los pilares de nuestra ética de investigación (…) El tiempo nos ofrece la posibilidad de hacer, más allá del saber, y es en ese hacer donde se siente la caricia del mundo y se descubre el enigma de la vida”.
Con el «Código de Ética para la vida», el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Venezuela continúa su misión de orientar a la comunidad científica hacia una práctica responsable y consciente, asegurando que cada acción de investigación contribuya al bienestar colectivo y al respeto de la racionalidad de la vida.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Nailet Rojas Garcia.