(Caracas, 12 de julio de 2025).- Venezuela es un país tropical, amazónico y caribeño. Su grandiosa biodiversidad la hacen una nación clave para la región suramericana. Su pueblo es, sin dudas, alegre, amable y trabajador.
Descubrir de dónde viene esa la esencia del venezolano y la venezolana, su gran capacidad para superar las dificultades y su fuerza para construir colectivamente una Patria es una historia que debe ser continuamente contada. Por eso, el Fondo Editorial del Mincyt, se fue a lo profundo del campo venezolano para establecer un diálogo histórico con campesinos y científicos que hacen de Venezuela una nación valiosa y productiva.
Esta conmovedora historia está reflejada en el libro “Alianza Científico – Campesina. Ciencia, saberes ancestrales y buen vivir al servicio de la soberanía alimentaria de Venezuela”, una obra testimonial, amena y cargada de referencias valiosas sobre el saber popular y la ciencia como espacio de encuentro y diálogo.
En su epílogo, escrito por la Ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, se refleja el gran valor que tiene para Venezuela y para el Gobierno nacional esta unión entre el saber científico y el saber ancestral, un reconocimiento de capacidades que elevan el nivel productivo y, al mismo tiempo, son reflejo de una nación que no se rinde ante las adversidades.
En palabras de la ministra Gabriela Jiménez Ramírez: “¡Está claro que necesitamos convertirnos en guardianes de la vida y en poetas que siembran semillas de humanidad, con la sabiduría y la fortaleza milenaria de los ancestros, hasta que nazca la humanidad nueva! Dicho sin rodeos: redefinir la vida es ineludible para tejer un proyecto político comunitario, que no puede sino proponerse la restauración de la vida, como condición de todas las demás posibilidades existenciales”.
Mincyt / Prensa / VG