Mañana 15 de junio, el pueblo venezolano celebrará con orgullo ver a una mujer de la Patria en lo más alto de la historia científica mundial; una mujer que hace ciencia con amor, para la vida, ciencia para la humanidad. Se trata de Anamaría Font, física venezolana, quien recibirá el 25° Premio Internacional “La Mujer y la Ciencia” 2023, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, en su sede en París, Francia.
Con este galardón, la Unesco reconoce el trabajo de las mujeres investigadoras que contribuyen a superar desafíos mundiales actuales. Anamaría Font, nacida en 1959 en Anaco, estado Anzoátegui, es una de ellas; una venezolana que forma parte del 30% de las investigadora mujeres del mundo, y a quién más de cuatro mil científicos leen cada vez que publica sus trabajos.
El pasado 1 de junio, la Unesco anunció que Font sería galardonada por sus aportes a la humanidad, a la ciencia en el área de la física teórica de partículas, enfocado en el estudio de la Teoría de Cuerdas. “Fue emocionante, no me lo creía. Es una gran alegría que reconozcan tu trabajo, es una satisfacción que lo que haces otras personas lo vean valioso; y lo he dicho, esto es una responsabilidad, es algo que no puedes parar, tienes que seguir”, reveló la física venezolana, durante una entrevista con el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (MinCyT).
La profesora y doctora en física, Anamaría Font, se autopercibe como una mujer en continua evolución: “quiero ser justa, no juzgar a nadie sin entender su situación, quiero entender por qué la gente actúa, cómo lo hace”. Al compartir su esencia expone su disposición de ayudar, de ser empática y paciente con su semejante.
A la vista de estudiantes, colegas y más cercanos, Anamaría, es una enamorada de las matemáticas; su presencia se convierte en arte al danzar hablando y escribiendo fórmulas en el pizarrón; es una persona real y no inventada, dando sus mayores aportes de las aulas de la UCV. Para Venezuela es una reina de la ciencia, y es mujer.
“Este reconocimiento al trabajo científico tiene por objetivo dar visibilidad a las mujeres en la ciencia y para que otras personas vean, sobre todo los hombres, que no solo ellos son premiados, también se resalta a las mujeres en la ciencia, aunque todavía sigue siendo dominada por hombres”, alegó Font.
Sobre ese contexto histórico, agregó que la proporción de las mujeres en ciencias y tecnología es muy baja, inclusive en Europa, y especialmente en Alemania, donde radica la profesora Font. De allí, que la importancia de visibilizar a la mujer con este reconocimiento no es sólo para Latinoamérica, sino que se extiende a otras regiones del mundo.
La vocación es temprana
Anamaría Font, es hija de doña Isabel Villarroel Marín, y de don José Font Marcano. Es la hija mayor del matrimonio Font-Villarroel, y la segunda de sus cuatro hermanos, entre ellas: Isabel, Magdalena y Marian. Su infancia transcurrió entre Anaco, Maracaibo y Margarita, ciudades donde descubrió su vocación por las matemáticas, la física y la química, a temprana edad.
“Creo que fue cuando empecé a ver Física en el bachillerato, y al mismo tiempo veía Química en tercer año, entonces me encantaron las Leyes de Newton, poder describir fenómenos con ecuaciones, con fórmulas, descubrir que uno podía colocar unos números y resolver algo, eso me encantaba, porque me gustaba mucho la matemática”, rememoró de sus años como liceísta.
Su interés por el área de las ciencias duras la manifestaba no solo en el aula, sino en casa jugando con herramientas científicas para niños y niñas, experimentando con reactivos y registrando las transformaciones que generaban sus pequeños descubrimientos. “Ese interés no me impedía jugar béisbol o pelotica de goma en el recreo de la escuela, pero en mis momentos libres me ponía a mezclar reactivos”.
La decisión de ser física la tomó en quinto año de bachillerato. Con ese objetivo en mente, en el año 1975 se fue a estudiar a la Universidad Simón Bolívar, de donde egresó como licenciada Cum Laude en Física (1980), “y desde entonces he seguido, sin parar”.
Su carrera cuenta con un doctorado de la Universidad de Texas, en Austin (1987), donde presentó la tesis doctoral sobre Teoría de la Supergravedad en cuatro dimensiones que surgen de las supercuerdas; y un postdoctorado, realizado en Francia, en Laboratorio de Partículas. Además, fue alumna destacada del profesor y premio Nobel de Física, Steven Weinberg.
Desde 1989 hasta 2017 formó parte del cuerpo de profesores de la Universidad Central de Venezuela (UCV); sin embargo, se mantiene activa colaborando con los estudiantes en la Escuela de Ciencias Sociales, de la Facultad de Ciencias de la UCV. “Sigo trabajando en la misma área pero realmente mi casa sigue siendo la UCV”, dijo.
En 2021, 2022 y 2023 dio clases online con el curso: «Introducción a la teoría cuántica de campos», en el programa LA-CoNGA physics en el cual participan universidades de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela; y actualmente es investigadora visitante en el Max Planck Institute for Gravitational Physics, en Alemania.
La ciencia también la hacen los venezolanos
Este año el galardón de la Unesco, para la mujer en la ciencia, evaluó al menos 5 mil científicos de alto impacto y sus aportes a la humanidad, para otorgar el reconocimiento. La física venezolana Anamaría Font, junto a la química de origen brasileño Suzana Nunes, catedrática en Arabia Saudí, son las únicas latinoamericanas distinguidas este 2023.
La doctora Font, desarrolla su línea de investigación en Física Teórica de Partículas, y explica que desde esa área se busca entender los constituyentes fundamentales de la materia más allá de los átomos, el núcleo de los átomos, de los electrones y como interaccionan por ello trabaja la Teoría de Supercuerdas.
“En esta teoría la idea principal es que las partículas elementales son como vibraciones, imaginen una cuerda como la del cuatro -instrumento musical venezolano-, cuando la levantan, cuando la tocan empieza a vibrar y producen unas notas, esas notas son las partículas elementales y la forma como las cuerdas se pegan y se despegan esas son las interacciones. Esos son elementos básicos de la teoría y tiene muchas implicaciones porque todas las partículas son observables y son las vibraciones de estas cuerdas; y todas las interacciones que se han detectado hasta ahora, pueden ser descritas de esta forma. Eso las hace candidatas para describir las partículas elementales y las interacciones”, explicó.
Las ciencias básicas o ciencias duras destacan por ser fundamentales al responder preguntas que luego van a a ayudar a desarrollar nuevos conceptos, ideas y aplicaciones que tienen una cadena; partiendo desde la investigación básica, que se van aplicando en lo tecnológico; y se van analizando todas las posibilidades para el desarrollo teórico y las aplicaciones.
“Aunque mi visión quizás no es muy objetiva, lo que he hecho creo que es más importante y creo que otras personas lo reconocen como importante. Con este premio han reconocido el valor de esas investigaciones y lo veo, sobre todo, en que otras personas usan los resultados que he tenido con mis colaboradores y que han sido obtenidos hace 30 años y se siguen usando. Para mí, allí está el valor, son resultados que ahora son parte de la teoría, que están ahí, y que van a estar ahí. No es que he resuelto todos los problemas, sino que he ayudado a resolver problemas que nos permiten seguir avanzando”, reconoció sobre su contribuido al desarrollo de la Teoría de Cuerdas.
Entender la ciencia a través del mundo
Anamaría Font, cuenta con más de 60 publicaciones “creo que más, al momento me di cuenta que tengo el mismo número de publicaciones, que el mismo número de años, tengo 63 años”. El artículo más consultado alcanza hasta la fecha, 512 citas según Google Scholar y se titula Strong-weak coupling duality and non-perturbative effects in string theory o Dualidad de acoplamiento fuerte-débil y efectos no perturbativos en la teoría de cuerdas, el cuál desarrolló con otros colaboradores en el Diario Letras de física B, en 1990.
Su segundo artículo tiene 391 citas, y se titula Mirror symmetry for two-parameter models (I) o Simetría especular para modelos de dos parámetros (I), el cuál desarrolló con otros colaboradores, en la edición de Física Nuclear B, Volumen 416, Edición 2, del 28 de marzo de 1994, que suman una extraordinaria lista de aportes a la humanidad.
“La ciencia para mí es entender el mundo que nos rodea. Me interesé por la Física, otros se interesan por la Biología, otros por la Química y otros por Geoquímica; y a otros las ideas más abstractas y se van por matemáticas. Para mí es entender lo que nos rodea, imaginarnos cómo funcionan las cosas, cómo están, por qué la naturaleza es cómo es, y las respuestas están en la ciencia”, opinó.
Aunque nunca soñó con ser hoy una mujer destacada de la ciencia en Venezuela y el mundo, confesó que no es algo que estaba persiguiendo y buscando, “lo que persigo es hacer mi trabajo lo mejor posible y disfrutar lo que hago”.
En cuanto a las generaciones de relevo, Font dice que el estudio de las ciencias se debe impartir desde la escuela primaria, en bachillerato para, desde edades tempranas, despertar la curiosidad de los niños y niñas, que conozcan los fenómenos, “que ellos mismos se hagan preguntas y que busquen las respuestas, ayudarlos y si encuentran las respuestas que los guíen a preguntarse ¿qué más puedo hacer ahora? Al mismo tiempo, que esté claro que debe ser en igualdad para las niñas y para todos, que nunca sabemos el talento que tienen hasta que se les dan las posibilidades de desarrollarlo”, reflexionó.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Rosiris Ortega Ortiz