(Caracas, 15 de octubre de 2025).- En el marco del Día Mundial de la Alimentación, la Unidad Educativa Colegio Parroquial Sagrada Familia, ubicada en el sector Propatria, fue el escenario de una emocionante jornada educativa liderada por la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt), como parte de un plan piloto denominado Aventura Junior.
La coordinadora para el Fortalecimiento del Poder Popular de Codecyt, Gladys Perozo, indicó que la actividad se enmarca en la la Alianza Científico-Campesina y el Programa Nacional Semilleros Científicos.
La jornada, que se celebrará durante dos días en esta casa de estudio, consistió en una expedición sensorial donde los niños y niñas exploraron los cinco sentidos a través de dinámicas lúdicas y experimentos divertidos que los acercaron a la ciencia de manera creativa y significativa.
«Hemos traído una actividad de tipo sensorial, donde ellos a través de todos sus sentidos, van a explorar alimentos, van a explorar texturas, para acercarlos más a la ciencia, para que ellos puedan descubrir también aquellas potencialidades que podrían tener en el área gastronómica, en el área de inocuidad alimentaria, de nutrición. Estamos muy contentos de iniciar esta prueba piloto acá en este colegio, y queremos replicarla a otros espacios también de la ciudad de Caracas», señaló Perozo.
Durante la jornada, los estudiantes participaron en juegos a cargo de Yuniesky González, colaborador de Codecyt, lo que les permitió evaluar atributos sensoriales de diversos alimentos, como su sabor, aroma, textura y apariencia, despertando así su interés por disciplinas como la ciencia de los alimentos, biología y fisiología humana.
Desde la institución educativa, se recibió con entusiasmo esta propuesta impulsada por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología.
La subdirectora de inicial y primaria del plantel, Dayan Vento, resaltó este «tipo de actividades para el desarrollo científico y tecnológico, y así formar nuevas generaciones que construyan un mejor futuro”.
Los verdaderos protagonistas, los estudiantes, también compartieron su entusiasmo. Britthany Lara, estudiante, manifestó sentirse como una nave especial, debido al espacio que estaba lleno de color, luces y frutos.
«Aprendí que las cosas no son como uno las ve, sino como uno las siente, como su sabor. Hay comidas que nos gusta y no nos gusta. Mis secciones favoritas fueron todas, me encantaron”, comentó
Itza Meléndez, también de 5to grado B y de tan solo 10 años comentó que espera que otros niños aprendan igual que ella la magia de la ciencia.
“Me pareció excelente. Quiero que otros niños vengan a aprender. Mi actividad favorita fue la del olfato porque me gustan mucho las esencias”, expresó con emoción.
Mincyt/Prensa/AE/Fotografías: JO











