(Caracas, 29 de julio de 2025).- Un variado equipo de investigadores de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) trabajan arduamente en un proyecto para la producción de antivenenos específicos, a partir de la identificación de las diferentes especies de escorpiones en la región centro-norte costera y centro-occidente del país.
La investigadora Yoenglis Castro, adscrita al Laboratorio de Toxinas Naturales de la Dirección de Salud del IDEA, explicó que el proyecto consta de varias fases, perteneciente a la línea de investigación de producción de antivenenos.
La primera fase, comienza con el registro de procedencia de cada ejemplar de escorpiones; seguidamente, se procede a la identificación taxonómica de las especies que llegan al laboratorio, trabajo que se realiza en colaboración con el investigador invitado y taxónomo especialista en el área, Ing. Alejandro Tampoa.
Acto seguido, los escorpiones reciben una dieta específica por especie. Y, seguidamente proceden a ordeñarlos, individualmente, obteniendo un veneno de alta calidad y productividad. Finalmente, se pasa a la conservación del veneno para estudios pertinentes.
“Esta primera fase es de vital importancia ya que, si se obtiene un veneno de mala calidad, se verán afectadas las siguientes fases o etapas del proyecto. Es importante el registro de los escorpiones, para conocer la procedencia de cada individuo y así detectar posibles zonas vulnerables donde ocurren constantemente accidentes escorpiónicos”, dijo.
Mencionó que el mantenimiento y cuidado de las especies consiste en proporcionar una dieta balanceada con todos sus nutrientes necesarios, el agua es muy importante, porque se deshidratan fácilmente y mueren. Asimismo, la extracción del veneno, la realizan cada 21 días porque es el tiempo que tardan en reponer su carga de veneno (al ser una glándula que lo produce, amerita un tiempo de reposición).

Castro comentó que la conservación del veneno se realiza a través de la técnica de la liofilización, también conocida como secado por congelación; es decir, al quitar el agua que está presente en el veneno, en donde se congela la muestra en el menos 80 °C, se procede a secar por un proceso de sublimación lo que permite obtener el veneno liofilizado o en polvo, que será almacenado, en el congelador a menos 80°C.
La investigadora comentó que, actualmente, en la Fundación IDEA cuentan con las especies de escorpiones Tityus discrepans, Tityus isabelcecilia, Tityus clathratus, Chactas laevipes, Ropalurus laticauda, y Centruloides gracilis. Con este proyecto se espera incrementar el número al doble o más de especies que se estudien.
Agregó que este proyecto permite también el desarrollo de estudios de las actividades biológicas, químicas y las diferentes funciones o efectos de las toxinas, que tiene el veneno de estas especies sobre el ser humano.
“Cada uno tiene distintas toxinas, es decir unos son más tóxicos que otros, y esto se puede determinar a través de realizar una dosis letal 50 (DL50) del veneno. También con estas toxinas procedemos a inmunizar a las gallinas y de esta manera obtener anticuerpos”, puntualizó.

Mincyt / Prensa IDEA: HR /Fotos: CQ.