Por.- Gabriela Jiménez Ramírez
(Caracas, 18 de julio de 2025).- Información del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), publicada en la revista Nature y reseñada por la Agencia Sinc, han identificado el propionato de imidazol (ImP), un metabolito producido exclusivamente por bacterias intestinales, como un marcador temprano de aterosclerosis activa en sangre.
Según las investigaciones, la presencia de la molécula se relaciona con el desarrollo de esta enfermedad y fue detectada en individuos aparentemente sanos. De acuerdo con algunos datos internacionales, la aterosclerosis es una enfermedad común que aparece cuando una sustancia pegajosa llamada placa se acumula en las arterias y es considerada como una de las principales causas de muerte en el mundo entero.
La investigadora Annalaura Mastrangelo forma parte de este equipo de trabajo y destaca que este marcador sanguíneo podría facilitar la identificación de personas con aterosclerosis activa, permitiendo un tratamiento temprano sin la necesidad de costosas técnicas de imagen.
«Detectar este marcador en sangre representa una gran ventaja, dado que las pruebas actuales requieren técnicas de imagen avanzada complejas y costosas que no están cubiertas por la seguridad social. Los niveles de ImP en sangre ofrecen un marcador con valor diagnóstico para facilitar la identificación de personas sanas que tienen aterosclerosis activa y posibilitan su tratamiento temprano», manifestó Mastrangelo.
Además, el estudio revela que el propionato de imidazol no solo está elevado en personas con aterosclerosis, sino que también actúa como un agente causal de la enfermedad.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron experimentos en modelos animales, demostrando que el consumo de ImP induce la formación de placas en las arterias. Asimismo, se observó que el uso de bloqueantes del receptor I1R, que interactúa con ImP, puede prevenir la inducción y reducir la progresión de la aterosclerosis.
Los bloqueadores del receptor I1R, o imidazoline I1 receptor, se utilizan principalmente para tratar la hipertensión arterial y otras condiciones relacionadas con el sistema cardiovascular.
Al respecto, el líder del estudio, David Sancho, menciona que el uso de estos bloqueadores puede prevenir la aterosclerosis y reducir su progresión en modelos de ratón, abriendo la posibilidad de un tratamiento combinado que incluya el bloqueo de I1R junto con la reducción del colesterol.
Estos hallazgos presentan una nueva alternativa para el diagnóstico precoz y el tratamiento personalizado de la aterosclerosis, sugiriendo que, en el futuro, la evaluación de ImP en sangre podría ser un indicador clave de riesgo, complementando el enfoque tradicional centrado en el colesterol.