Por: Gabriela Jiménez Ramírez
(Caracas, 16 de agosto de 2025).- Era 2020 cuando Michel Desmurget, director de investigación del Instituto Nacional de la Salud de Francia, advertía sobre el impacto negativo del uso excesivo de pantallas en la cognición de los jóvenes, en un año donde la pandemia encerró a todos los estudiantes y se aplicó el método de clases virtuales.
En su ensayo «La fábrica de cretinos digitales» dio a conocer una serie de investigaciones en donde revelaba que los niños occidentales pasaban el equivalente a 30 años escolares frente a dispositivos digitales, lo que había desencadenado un notable descenso en habilidades como la memoria, el lenguaje y el razonamiento.
En una entrevista brindada al portal español El Confidencial, Desmurget propone una solución: fomentar la lectura, haciendo referencia a su nueva obra: «Más libros y menos pantallas», donde destaca que leer libros en físico puede mejorar el cociente intelectual, la inteligencia emocional y social.
Consultado por las lecturas realizadas a través de los dispositivos digitales, Desmurget aclara que el tiempo dedicado a la lectura real es mínimo, representando solo entre el 2 y el 3% del tiempo frente a dispositivos.
Además, enfatiza que el lenguaje escrito es más rico y complejo que el hablado, lo que contribuye a un mayor desarrollo del léxico y la gramática y hace referencia a que los libros, especialmente los infantiles, contienen una abundante cantidad de palabras relacionadas con las emociones, lo que enriquece la capacidad de expresión y comprensión de los lectores.
No obstante, advirtió que la velocidad de lectura ha disminuido en las últimas décadas, afectando la comprensión lectora, datos que están confirmados en los últimos resultados del informe PISA, un estudio que realiza cada tres años la OCDE, donde evalúa el rendimiento académico de estudiantes de 15 años en matemáticas, lectura y ciencias.
En este informe se revela una alarmante caída en la comprensión lectora en países occidentales, incluida España, donde alrededor del 50% de los niños son lectores débiles.
«Cada vez hay menos comprensión lectora en España, en Francia, en Alemania, en prácticamente todos los países occidentales. Y eso es dramático no solo para los niños, sino también para los países, porque los estudios muestran que los países con más educación son los que tienen más crecimiento económico», expresó Desmurget durante la entrevista.
Para él, los libros son fundamentales para desarrollar un pensamiento crítico y una comprensión del mundo.
Este neurocientífico nos deja una gran reflexión: «Leer menos nos hace también más permeables, más manipulables».
Estas acciones plantean serios desafíos para el futuro que como Estado debemos abordar. La promoción de la lectura es crucial porque permite a las personas acceder al conocimiento, comprender el mundo y construir un futuro mejor.