La Oficina de Desarrollo Comunitario del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), realizó el ciclo de charlas “Apiciencia, haciendo comunidades de ciencia y tecnología apícola”.
Estas acciones responde a las orientaciones emanadas desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), sobre el Día Mundial de las Abejas cuyo lema este año fue: “Compromiso con las abejas: por una producción agrícola respetuosa de los polinizadores”.
Apiciencia, es un programa que surge a partir de los encuentros que ha tenido el IVIC con los apicultores, para optimizar su sistema productivo con prácticas que respetan la biodiversidad, elevando así la conciencia y el espíritu conservacionista.
El encuentro contó con la participación presencial y virtual de productores apícolas de los estados Cojedes, Guárico, Miranda, Anzoátegui y Monagas; además, de representantes de la Academia de Ciencias Agrícolas de Venezuela (ACAV).
Luisa Gajardo, gerente de la Oficina de Desarrollo Comunitario del IVIC, comentó que los productores apícolas del oriente del país están preocupados por el descenso en la población de abejas.
“Entre las vulnerabilidades observadas por los apicultores tenemos la merma de la población de abejas en el oriente del país, y en estados con prácticas agrícolas intensivas (aplicación de pesticidas y agroquímicos), que afectan a todos los polinizadores”, dijo Gajardo.
Agregó que entre los objetivos planteados por los organizadores de este espacio está la consolidación de las actividades del sistema apícola, a partir de la apropiación del conocimiento científico tecnológico. También trabajarán para determinar las áreas de interés priorizadas como: el mejoramiento genético, alimentación y sanidad, trazabilidad y control de calidad, actuación y planificación conservacionista, aplicaciones medicinales y organización comunitaria.
Alianza Científico – Campesina
Gajardo precisó que contar con programas como Apiciencia permite que los apicultores desarrollen un rubro sustentable y rentable para la economía del país, desde los procesos científicos y tecnológicos.
En este sentido, se establecen alianzas entre apicultores y científicos para atender el impacto que en el ámbito nutricional y medicinal aportan las abejas.
La alianza Científico-Campesina garantizará que los proyectos en apicultura reciban el apoyo de centros como el de Biotecnología Agrícola; el de Química; el Laboratorio de Química Botánica; el Insectario; y el de Biodiversidad para avanzar en la determinación de las especies nativas y de las Apis melliferas que existen en el país.
Gajardo, mencionó que desde este programa se están “generando mayores espacios para la concientización del cuido y protección de los polinizadores, que son los principales responsables de que al menos el 75% de las especies agrícolas terminen en nuestros platos, y nosotros como humanidad podamos comer sano y balanceadamente”.
Con información de prensa IVIC