Una filial de la corporación estatal Rostec puso en marcha la primera central eléctrica de Rusia que generará energía a partir de residuos reciclados.
Se trata de una de las cinco plantas previstas, cada una de las cuales podrá procesar cientos de miles de toneladas de desechos al año.
«La instalación está preparada para recibir y eliminar residuos y alcanzará su plena capacidad de diseño en el primer trimestre de 2025», declararon representantes de la empresa rusa.
La planta, ubicada en la ciudad de Voskresensk, podrá gestionar anualmente 700.000 toneladas de residuos domésticos que quedan tras la clasificación y no son reciclables.
Se estima una producción de 520 millones de kilovatios hora (kW⋅h) de energía verde al año, cantidad suficiente para suministrar electricidad a 80.000 residentes, lo que casi equivale a la población de toda la ciudad.
Energía verde
La compañía construye cuatro centrales de este tipo en Moscú, con una capacidad combinada para reciclar 2,8 millones de toneladas de desechos al año, y una más en la república rusa de Tartaristán, con una potencia de 550 mil toneladas por año.
De este modo, la capacidad total de las cinco plantas sería de unos 3,3 millones de toneladas de residuos anuales. «Esto supone al menos 60 millones de bolsas de basura anualmente, que no se enterrarán en vertederos, sino que se reciclarán en beneficio de la economía y la población», añadió Rostec a través de un comunicado.
Las nuevas instalaciones producirían más de 2,2 millones de megavatios hora (MW⋅h) de energía verde, reduciendo las emisiones de CO2 en 3,8 millones de toneladas al año y mejorando la calidad de vida de más de 18 millones de personas.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Amarilis Palacios