La timidez botánica, conocida como la timidez de los árboles, es un fenómeno que se manifiesta en algunas especies frondosas donde las copas no se tocan entre sí, formando una colgadura con brechas o espacios que les permite desarrollarse sin afectar al resto de individuos.
La vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez difundió a través de su canal de Telegram, que “muchas cubiertas forestales dejan espacios misteriosos entre ellas, denominados grietas de timidez, que podrían ayudar a los árboles a compartir recursos y mantenerse sanos”.
Asimismo, informó que los científicos que estudian estos árboles sugirieron que en esta especie la timidez de la copa puede ser causada por el hecho de que las puntas de crecimiento de los árboles pueden detectar la luz y, por lo tanto, dejan de crecer cuando están cerca del follaje de los árboles vecinos.
“Esta red de brechas en las copas de los árboles, las llamadas grietas de timidez, se ha documentado en bosques de todo el mundo”, destacó.
La también ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, explicó que en la actualidad, un conjunto de trabajos crecientes siguen respaldando las primeras observaciones que refieren que el viento desempeña un papel fundamental a la hora de ayudar a muchos árboles a mantener la distancia.
“Las grietas creadas entre las ramas podrían facilitar el acceso de las plantas a los recursos, como la luz. Los espacios en las copas de los árboles podrían incluso frenar la propagación de insectos que se alimentan de las hojas, enredaderas parasitarias o enfermedades infecciosas”, escribió.
Para finalizar, la ministra para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez también expuso que la timidez de los árboles forma parte de un mecanismo de “armonía, convivencia y de equilibrio energético” que se crea entre ellos.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Eliana Muñoz.
