Por: Gabriela Jiménez Ramírez
(Caracas, 17 de julio de 2025).- Estamos viviendo una nueva realidad climática, donde se han exacerbado los eventos extremos, aquellos fenómenos meteorológicos inusuales en términos de intensidad, duración o frecuencia, que pueden tener impactos significativos en la sociedad, la economía y el ambiente.
Nuestro país ha experimentado en los últimos años estos fenómenos en zonas como Tovar, Las Tejerías, Cumanacoa y recientemente en los Andes y los llanos.
La frecuencia de los fenómenos extremos pasó de 1 cada 100 años a 1 cada 10 o 20 años, esa realidad exige mayor comprensión de las instituciones de los Estados en materia de prevención, seguridad, salud, alimentación y otras áreas que son esenciales para el desarrollo de la vida.
Entre 2003 y 2004, el profesor de Geosistemas de la Universidad de Oxford, Myles Allen, junto a otros investigadores, estudiaron desde inundaciones hasta olas de calor en Europa, lo que les permitió afirmar que los fenómenos meteorológicos extremos están directamente relacionados con el cambio climático, dejando a un lado la visión que se centraba en las emisiones de gases de efecto invernadero.
En sus conclusiones afirmaron: “es muy probable que la influencia humana haya al menos duplicado el riesgo de una ola de calor que supere esta magnitud umbral”.
Entre los métodos que permiten comprender esta nueva realidad climática, está la denominada atribución de impacto, que busca cuantificar los impactos sociales, económicos y/o ecológicos del cambio climático en fenómenos meteorológicos extremos. Esta estrategia abarca cuatro modelos o tipos de estudios:
- Atribución de impacto tendencia a tendencia, que evalúa las tendencias a largo plazo tanto en el sistema climático como en los resultados de salud. Este enfoque se empleó en un estudio de 2021 sobre la mortalidad relacionada con el calor en todo el mundo, que recibió una amplia atención mediática.
- Atribución de evento a evento, que permite determina si un evento extremo, como una ola de calor o una inundación, puede ser atribuido al cambio climático causado por el hombre, y en qué medida.
- Atribución de eventos basada en riesgos, combina la atribución probabilística de eventos con los resultados de salud resultantes.
- Atribución fraccionaria reconoce que múltiples factores, tanto naturales como relacionados con el hombre, pueden haber contribuido a su ocurrencia o intensidad.
¿Dónde se originan los fenómenos meteorológicos complejos?
Un articulo publicado en la plataforma Congreso Futuro, hace referencia a la explicación del Observatorio de Clima y Salud de FioCruz, en la que aseguran que tienen orígenes hidrológicos, geológicos, meteorológicos y climatológicos. No obstante, esta situación también está ampliamente conectada con el aumento de la temperatura de la superficie de los océanos, visto en las costas venezolanas. El Mar Caribe ha aumentado su temperatura superficial a más de 1,5 grados, lo que significa un 68% de variabilidad en la masa de evaporación generando que precipitaciones abruptas desencadenen aludes torrenciales.
Es necesario que los pueblos aprendan a comprender estos temas, esenciales para la toma de decisiones locales. Los fenómenos naturales impactan también en la salud, la economía, la producción de alimentos, la vida en general.
Esta nueva realidad climática que pensábamos afectaría a las generaciones futuras, nos está afectando constantemente, ya no hay 100 años de margen para pensar qué podemos hacer, son 10 o 20 años, o quizás menos.
En Venezuela estamos montados en la tarea, con la 6ta Transformación, con un modelo nuestro enfocado en el Ecosocialismo Bolivariano, que nos invita y convoca a pensar de manera ecosistémica, comprendiendo que nuestras acciones tienen efectos en los demás sistemas, sean estos naturales o sociales.
Mincyt / Prensa
