Los venezolanos y las venezolanas, suelen tener una característica que les acompaña por el resto de sus vidas: la empatía y todo lo bueno que viene junto a ella. La profesora y doctora en física Anamaría Font, es un ejemplo de ello. Nacida en Anaco, estado Anzoátegui, desde niña se interesó por las matemáticas y por enseñar. Este último valor la motivó en sus años de escuela a ayudar a sus compañeros de clases y todo el que necesitara aprender de los números, gracias a esa habilidad especial que nació con ella para comprender la matemática.
Hoy Venezuela celebra el logro de una de sus hijas científicas, Anamaría Font Villarroel, acreedora del galardón 25° Premio Internacional “La Mujer y la Ciencia» 2023, que otorga la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, y la Fundación L’Oréal. Hoy la niña que soñaba en expresiones numéricas, la mujer joven y adulta que estudia la ciencia desde su más minúscula expresión mediante la Teoría de Cuerdas, ha puesto a Venezuela en la historia mundial de la Ciencia; una ciencia que practica con el corazón, humildad, pasión y libertad, una ciencia verdaderamente abierta.
“Una habilidad especial en matemáticas”
Así describe la cualidad y esencia de la entonces niña, Anamaría Font, su amigo, colega, y actual coordinador de extensión de la Facultad de Ciencia de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Ernesto Fuenmayor, al recordar anécdotas compartidas con la hoy reconocida científica:
“Anamaría es de Anaco, del Oriente del país, pero vivió mucho tiempo de su infancia en Margarita donde demostró esa vocación y habilidad especial con las matemáticas. Cuando veía que sus compañeros y amigos se les hacía difícil, ella los ayudaba, y desde esa juventud se notaba su calidad humana. Hoy es una de las investigadoras más importantes del país y del mundo, pero lo que más la caracteriza es su calidad humana, es una persona noble, real, sincera y honesta. Es de las personas más honesta que he conocido y transmite esos valores a sus alumnos con una gran preparación en su área”, detalló Fuenmayor en entrevista para el MinCyT.
La profesora Font, obtuvo su título como Licenciada en Física, Cum Laude de la Universidad Simón Bolívar comenzando la década del 80; siete años más tarde, realizó un doctorado en la Universidad de Texas, en Austin, con una tesis doctoral sobre Teoría de la Supergravedad en cuatro dimensiones que surgen de las supercuerdas. Además, fue alumna destacada del profesor y premio Nobel de Física Steven Weinberg.
Antes de todo el maravilloso descubrir vocacional, la pequeña Anamaría, vivió en la década del 60 en la calurosa y bella Puerto La Cruz; en el 74 se mudó junto a su familia a la Isla de Margarita, donde estudió 5to año de bachillerato en el liceo Francisco Antonio Rísquez, en La Asunción, Nueva Esparta.
Su historia en la UCV comienza en 1989, con su incorporación en la Escuela de Física como profesora a dedicación exclusiva. “Sentía respeto y admiración, y tal vez un poco de temor ante la profesora”, recordó el entonces alumno de Métodos Matemáticos para la Física, impartida por la profesora Font, quien luego descubrió que se trataba de timidez más que de rigurosidad. “Ver clases con ella, es ver la planificación, la perfección, estructura, referencia, nivel, comunicación y motivación en su esencia más pura”, recalcó Fuenmayor.
Desde entonces, la profesora Font Villarroel ha centrado gran parte de su investigación en los modelos sobre componentes primordiales de la materia y sus interacciones en el contexto de la Teoría de Cuerdas, para describir y unificar sobre las partículas y fuerzas que componen y gobiernan al microcosmos, incluyendo la gravedad. Es por ello, que sus investigaciones están entre las más citadas en el mundo y su trabajo ha alcanzado reconocimientos como el premio ICTP en el campo de la Física de Altas Energías (1998) junto a Fernando Quevedo, el premio de Ciencias Lorenzo Mendoza Fleury (1991), que reconoce el trabajo de los científicos venezolanos, y en 2013, fue elegida miembro de la Academia Mundial de Ciencias (TWAS) para el avance de la ciencia en los países en desarrollo.
Con ese brillante currículo, y otros grandes logros que se anexan en su hoja de vida, la profesora Font Villarroel, no repara en compartir con sus alumnos más allá de las aulas, más allá de los recordados pasillos con pequeños azulejos rojos y azules de la facultad donde se enumeran y proyectan los sueños de la ciencia básica en Venezuela. “Muchas veces termina un curso y ella se los lleva a su casa y les cocina a sus alumnos; en una promoción reciente la escogieron como madrina, y se les explicó que ella estaba fuera del país, pero ellos decidieron que sería su madrina. No puedes ir en contra de esa admiración”, contó Fuenmayor.
Celebridad científica
Desde la perspectiva estudiantil, escuchar el nombre de Anamaría Font Villarroel, se asocia a una celebridad, refirió María Gabriela Arteaga García, actual profesora de Métodos Matemáticos para la Física II en la UCV, materia dictada por Font y que ahora Arteaga imparte bajo las enseñanzas y métodos legados por su profesora.
“La materia que imparto es la misma que ella me dio, así que veo todos mis apuntes de esa materia y los uso para poder enseñar lo mismo. La materia es avanzada y compleja, verla con ella fue increíble porque sus tareas eran muy guiadas y fue sencillo seguirla”, rememoró Arteaga.
La joven, Licenciada en Física graduada de la UCV, resalta el papel de la profesora Font como un hito importante para la mujer científica en Venezuela, que además es organizada, sencilla, humilde y directa en sus pasiones y convicciones para dar lo mejor de sí misma, y exigir tanto como ella da.
“Este reconocimiento a la profe Anamaría, es importante porque motiva a las mujeres en ciencia a continuar ya que, aún siendo mujer, su trabajo es reconocido y puede hacer cosas increíbles en Ciencia, un campo dominado por hombres”, acotó.
Desde la óptica de un alumno, colega y profesor de Física de la UCV, y actual director de la Escuela de Física, José Antonio López Rodríguez, el trabajo y ejemplo de Anamaría, ha sido y es una motivación para continuar la carrera académica.
Extrajo de sus recuerdos con la académica venezolana, la importancia de escribir bien para comunicar la ciencia básica: “ella me decía José António, recuerda es sujeto, verbo y predicado. Eso fue una cosa que no puedo olvidar y que cuando no sé como escribir algo trato de recordar ese consejo de la profesora, ser simple, directo y dar toda la información necesaria en cualquier cosa que trato de comunicar”.
El área de investigación de la profesora Anamaría Font, ha sido durante muchos años la Fenomenología de Cuerdas, su tenacidad, convicciones y principios éticos inquebrantables junto a su brillante dominio del tema y el panorama general de la física, la ha llevado a la cima y es desde hace años y por mucho tiempo será, una referencia para la universidad, la comunidad de física venezolana, latinoamericana, el mundo, y un modelo para las mujeres que se aventuran a considerar el estudio en la ciencia.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Rosiris Ortega