El capitalismo de la vigilancia es un término acuñado por la economista y filósofa, Shoshana Zuboff, para describir un nuevo modelo económico que se basa en la extracción, el análisis y la explotación de los datos personales de los usuarios de las plataformas digitales.
Al respecto, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, compartió este miércoles en su cuenta en la red social X, una reflexión en la que expresó que el capitalismo de vigilancia “es el titiritero que mueve los hilos del omnipresente aparato digital e impone su voluntad”.
Mencionó que “este ‘Gran Aparato Tecnológico’ es el títere sensitivo, computacional y conectado que transfiere, convierte, monitoriza, computa y modifica la conducta humana. Combina esas funciones de conocimiento y de actuación para crear un medio de modificación conductual, ubicuo y sin precedentes”.
Asimismo, la también ministra para Ciencia y Tecnología, citó a la filósofa Zuboff y al libro denominado “La era del capitalismo de la vigilancia”, publicado en 2020, que expone la amenaza que representa este sistema para la naturaleza humana, la libertad y la democracia, ya que socava la autonomía, la privacidad y los derechos de los ciudadanos.
“La lógica económica del capitalismo de la vigilancia se orienta, a través de las ingentes capacidades de la Era Tecnológico Digital, a la producción de poder instrumentario: reemplaza así la ingeniería de las almas por la ingeniería de la conducta”, comentó.
Igualmente, precisó que la tecnología es un producto de la sociedad; no obstante, “la sociedad y la tecnología viven un modelado mutuo, los humanos diseñan a la tecnología, pero la tecnología moldea a su vez a la sociedad”.
Indicó, además, que “desde la década de los ochenta se ha evaluado el modo en el que las culturas digitales han dado forma a las identidades, la sociabilidad y los sentidos que los usuarios le otorgan a las tecnologías digitales”.
Igualmente, apuntó que el uso de los datos de las personas, las redes sociales, la realidad virtual y la inteligencia artificial ha dado forma a las identidades, la sociabilidad y los sentidos que los usuarios le otorgan a las tecnologías digitales.
También, señaló que estas plataformas digitales se encargan de gestionar, priorizar y visibilizar los datos. “Tienen intereses comerciales, que informan y dan forma a los algoritmos que deciden qué se visibiliza de las prácticas de los usuarios, sin embargo, no sabemos qué hacen las plataformas con los datos que colectan, o si podemos imaginar lo que hacen”.
Del mismo modo, resaltó que estos algoritmos “socialmente cuestionados tienden a reproducir y en ocasiones a incrementar estos sesgos, subjetividades, estilos de vida, hábitos y ‘modas’”.
En este sentido, detalló que los gigantes tecnológicos, como mayores empresas tecnológicas de la industria, “utiliza el modelo de negocio ‘plataforma’, que aprovecha las fuerzas combinadas de la conectividad a Internet y la inteligencia algorítmica (procesamiento paralelo) para producir ventaja competitiva derivada del aprendizaje con datos externos a través de la computación cognitiva”.
Además, recalcó que la economía digital es propiciada por la «capacidad para recopilar, analizar y utilizar el volumen masivo de datos (…) que provienen de las huellas digitales marcadas por las actividades personales, sociales, culturales y empresariales que se realizan en diversas plataformas digitales».
Finalmente, subrayó que “no basta con la protección de los datos, los algoritmos son diseñados por grandes intereses hegemónicos”. Agregando que “el sistema no es neutro”.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Nailet Rojas Garcia.
