Investigadores de la Universidad de Córdoba y el Instituto Max Planck de Investigación en Estado Sólido (Alemania), avanzan en el desarrollo de una batería solar compuesta por un material fácil de obtener y sintetizar, no tóxico y ampliamente disponible, que permite simultáneamente la carga de luz, el almacenamiento y la descarga eléctrica.
El proyecto, se basa en un tipo de carbono nitruro 2D, que según estudios, promete ser altamente versátil, permitiendo la obtención de una corriente grande y única , y una corriente más pequeña, que podría mantenerse en el tiempo, refiere un artículo del Blog EcoInventos.
El estudio ha demostrado el rendimiento de este dispositivo, fabricado a partir de un material inofensivo, abundante y amigable con el ambiente.
“La estructura física del dispositivo consta de un cristal de alta transparencia, revestido con una capa conductora transparente, seguido de varias capas de materiales semitransparentes con distintas funciones y, finalmente, otro cristal conductor que cierra el circuito”, explican los participantes en el proyecto.
Asimismo, los expertos señalan que el diseño ha sido estudiado para maximizar tanto la absorción como el almacenamiento de luz, y permite la captura de luz por ambos lados, gracias a su carácter semitransparente.
Con este proyecto, los investigadores exploran los límites experimentales, proponiendo diseños factibles para estas baterías solares.
Entre tanto, los expertos continúan las pruebas del funcionamiento de la batería en diversas situaciones fuera del laboratorio, con el fin de adaptarlo a las necesidades de fabricación.
El éxito de este proyecto podría contribuir a satisfacer las necesidades energéticas del mundo, lo que representaría un paso crucial en el tránsito ecológico hacia un uso más sostenible de las fuentes de energía.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Sheila Bravo.
