Recientemente, científicos de la Universidad de Cincinnati en Estados Unidos (EEUU), determinaron que el humo de tercera mano es perjudicial para la salud de los niños, por las sustancias tóxicas que se encuentran en el tabaco y que permanecen en las superficies.
La investigación publicada por el Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology, reseñada por la Agencia de Noticias Prensa Latina, precisa que la ciencia ahora evalúa más de cerca el humo de tercera mano.
El texto define el humo de tercera mano como “la presencia de subproductos tóxicos del tabaco que permanecen en superficies como muebles, decoración, paredes y pisos”. En tanto, recuerda que el denominado humo de segunda mano, proveniente de un cigarrillo encendido o de la exhalación del humo, está vinculado con el cáncer.
Los expertos de la Universidad de Cincinnati, comprobaron que, en las superficies de todos los hogares evaluados, donde habitan personas fumadoras y residen niños, se detectó nicotina; mientras que el carcinógeno específico del tabaco llamado NNK, se halló en casi la mitad de las viviendas.
Ashley Merianos, investigadora del tabaco del centro universitario, y líder de la investigación, explicó que los niveles de NNK en las superficies y el polvo aspirado eran similares, lo que indica que ambos pueden ser reservorios y fuentes análogas de exposición al humo de tercera mano.
Asegura que los hallazgos del estudio son de “vital importancia y preocupante, ya que NNK se considera el carcinógeno más potente para los cánceres inducidos por el tabaco”.
La experta agregó que en los hogares donde existe prohibición voluntaria de fumar en interiores, también se encontraron partículas de NNK y nicotina, evidenciando que ese tipo de medidas no protegen realmente a los niños y niñas.
Con información de Prensa Latina.
