Un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y el Instituto Broad del MIT y Harvard en Estados Unidos, desarrolló un sistema que permite diagnosticar el cáncer mediante el análisis del ADN tumoral circulante en la sangre.
El estudio publicado en la revista Sciencie, explica que los tumores liberan constantemente partículas de ADN de células moribundas en el torrente sanguíneo, pero la cantidad de este ADN es mínima, algo que ha dificultado la creación de pruebas suficientes sensibles para detectar esta señal.
En ese sentido, la innovación consiste en diseñar moléculas inyectables llamadas “agentes cebadores”, que pueden interferir transitoriamente haciendo que el ADN de las células tumorales permanezca por más tiempo visibles en sangre.
Entre los agentes cebadores se encuentra el desarrollo de un anticuerpo monoclonal que se une al ADN circulante y lo protege de las enzimas. Por otro lado, crearon nanopartículas diseñadas para impedir que los macrófagos absorban ADN libres de células.
“En ensayos con ratones, estos agentes aumentaron significativamente los niveles de ADN, permitiendo la detección temprana de metástasis pulmonares en más del 75% de los casos”, señala el artículo publicado en el portal web ABC.
Sanggeta Bhatia, autora principal del estudio, indicó que el objetivo es facilitar el diagnóstico temprano del cáncer, pero además mejorar el pronóstico y el tratamiento de los pacientes.
“Se puede administrar uno de estos agentes una hora antes de la extracción de sangre y hace visibles cosas que antes no habrían sido visibles”, explicó.
Además, indicó que “este enfoque podría mejorar significativamente las biopsias líquidas, utilizadas para detectar mutaciones en pacientes con cáncer, al aumentar la cantidad de señal disponible en muestras de sangre”.
Con información de agencias internacionales.
