Desde los virus comunes transmitidos por el agua, hasta enfermedades mortales como la peste, se pueden agravar por los efectos del cambio climático.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció desde el año 2018 que el cambio climático es el mayor desafío para la salud del siglo XXI.
Se estima que el fenómeno natural puede agravar un 58 por ciento las enfermedades infecciosas con las que el ser humano entra en contacto en todo el mundo, así lo refiere un artículo reseñado en X por la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez.
El artículo señala que, de 375 enfermedades humanas, 218 de ellas, más de la mitad, pueden verse afectadas por el cambio climático.
Por un lado, se considera que el cambio climático amenaza todos los aspectos de la sociedad en que vivimos al tiempo que actúa como multiplicador de otros grandes riesgos globales, como la pérdida de biodiversidad.
Hay 10 peligros relacionados con el clima vinculados al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero: calentamiento atmosférico, olas de calor, sequías, incendios forestales, fuertes precipitaciones, inundaciones, tormentas, aumento del nivel del mar, calentamiento de los océanos y cambio de la cubierta terrestre.
Estudios proyectan que aumentará en paralelo al calentamiento global, tanto de forma directa —exposición a temperaturas elevadas, eventos meteorológicos extremos— como indirecta —impactos en los ecosistemas naturales y sociales de los que depende en última instancia nuestra salud, como el acceso a agua y alimentos.
Un equipo de científicos especialistas en medio ambiente y salud, han revisado documentos científicos sobre todos los patógenos conocidos para crear un mapa de los riesgos humanos agravados por los peligros relacionados con el clima.
Los expertos aseguran que el cambio climático influye en más de 1000 vías de transmisión como estas y los riesgos climáticos aumentan a nivel mundial.
Entre las medidas para reducir el impacto del cambio climático se encuentra la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que impulsan el cambio climático para reducir estos riesgos.
Además, actuar en favor de la mitigación del cambio climático, la transición hacia una economía descarbonizada y responsable con la naturaleza, que conserve la biodiversidad y actuar también en favor de unos ecosistemas sanos, una población menos vulnerable y una economía más resiliente.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología/ Periodista: Amarilis Palacios.
