Un informe difundido por tres agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), explica que las mujeres embarazadas y los infantes enfrentan algunas de las consecuencias más graves a causa del empeoramiento de la crisis climática.
“En medio de un año marcado por desastres como incendios forestales, inundaciones, olas de calor y sequías; los impactos en las gestantes y los menores resultan nefastos, de acuerdo con un estudio sobre la protección de la salud materna, neonatal e infantil del cambio climático”, refiere el artículo, según reseña la agencia Prensa Latina.
De acuerdo con el documento, el aumento de las temperaturas a nivel global también favorece a la dispersión de enfermedades mortales, que afectan especialmente a las niñas, niños y mujeres embarazadas.
“Es necesario proteger conscientemente el futuro de los niños, lo que significa tomar medidas climáticas ahora por el bien de su salud y supervivencia, garantizando al mismo tiempo que sus necesidades únicas sean reconocidas en la respuesta climática”, expresó el subdirector general de Cobertura Sanitaria Universal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bruce Aylward.
Por su parte, el director ejecutivo adjunto de Programas de la Unicef, Omar Abdi, reconoció la vulnerabilidad de los cuerpos y las mentes de los infantes a la contaminación, las enfermedades y las condiciones extremas del medio ambiente.
“La crisis climática está poniendo en peligro el derecho fundamental de todos los niños a la salud y el bienestar: es nuestra responsabilidad colectiva escuchar y poner a los niños en el centro de la acción climática urgente”, insistió.
Por otra parte, es importante destacar que la Conferencia Anual del Clima de las Naciones Unidas (COP 28), se celebrará en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, desde el 30 de noviembre al 12 de diciembre y reunirá a cientos de líderes de gobiernos, negocios, ONG y sociedad civil, para abordar la amenaza global que representa el cambio climático.
Este año, la COP 28, bajo el lema “La acción por el clima no puede esperar”, plantea realizar un balance del progreso establecido por el Acuerdo de París (tratado climático histórico firmado en 2015) y trazará el plan de acción para reducir las emisiones de forma drástica y proteger vidas y sustentos.
