Un proyecto desarrollado por la Compañía biotecnológica de Países Bajos, Fruitleather Rotterdam, convierte mangos desechados en cuero vegano, con el que pueden elaborar billeteras, carteras y zapatos.
Esta iniciativa surgió tras el desecho de aproximadamente 1.500 mangos a la semana, en campos agrícolas y supermercados de la nación, debido a controles de calidad.
El cuero vegano, técnicamente es un producto que no utiliza ningún material animal, y no causa daños al ambiente. Este producto es flexible, duradero y resistente al agua.
Con este proyecto, la compañía holandesa se ha propuesto reducir el desperdicio de alimentos, así como mitigar el impacto ambiental de la industria textil.
¿Cómo se elabora?
El proceso consiste en convertir los desechos del fruto en pulpa de mango mezclada a través de un tubo, que llega a un contenedor.
Seguidamente, se colocan varios aditivos a la pulpa que la convertirá en un material muy parecido al cuero. Luego, este material va a un deshidratador.
Finalmente, las láminas secas van a un centro de acabado de cuero para cubrirlas en un esmalte protector.
“Se usa el mismo proceso que el cuero regular, pero con algunos ajustes, como por ejemplo su exposición al calor o el acabado en diferentes productos”, aclaran los expertos.
El paso final es dar el diseño con una máquina de estampado, que amolda la apariencia y sensación de piel de animal.
Este proyecto responde a una forma de aprovechar las bondades que ofrece la naturaleza a través de esta fruta, siendo un aporte al cuidado de los animales.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Ghiccelle Chacín.
