El estrés, la competitividad y las desigualdades que ha generado el actual modelo social impuesto a escala global, ha generado una epidemia de salud mental.
La situación se agravó tras el surgimiento del Covid-19, momento en el que se pudo observar el aumento significativo de estas alteraciones cerebrales.
A través de su cuenta en la red social X, la vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, destacó una entrevista de la neurobióloga Mara Dierssen para el medio digital El Confidencial.
En esa entrevista, la neurobióloga da a conocer la influencia del entorno social en el funcionamiento del cerebro y su impacto en la salud mental.
“La competitividad, la presión y el estrés, tan comunes en la sociedad actual, han desencadenado una verdadera epidemia de “enfermedades neurodegenerativas, mentales, e incluso neurológicas”, señala la también ministra para Ciencia y Tecnología en la publicación en la red social.
Para la especialista – citada por la ministra Gabriela Jiménez Ramírez –, luego de la pandemia se generó un cambio en el modelo social, donde se observó un agrandamiento de las diferencias sociales, además de imponerse un modelo social “muy competitivo”.
Esto, generó que una gran parte de la población mundial padeciera de estrés, ansiedad y depresión.
En la publicación, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez destacó el trabajo realizado por la investigadora para la “comprensión de los neurotransmisores, conexiones neuronales y alteraciones cognitivas”.
La ministra para Ciencia y Tecnología indicó que esta neurobióloga advierte sobre las “pocas investigaciones” que existen sobre el impacto que tiene el estrés al cerebro.
Esto, “a pesar de la creciente prevalencia de alteraciones cerebrales en la sociedad, generadas por el actual modelo social”, indica en la publicación.
La entrevistada, citada por la ministra Gabriela Jiménez Ramírez, indica que la sociedad actual, está sometida a “mucha presión y el cerebro en situaciones de estrés y presión no funciona correctamente”.
Otro de los elementos que señala la investigadora y destacados por la vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud son los casos de Covid persistentes, quienes han visto afectado su sistema nervioso.
“Además el COVID ha acentuado las diferencias socioeconómicas (…) Una gestión inadecuada de esas diferencias socioeconómicas, y meto en el mismo saco los movimientos migratorios, las guerras y demás, esa incertidumbre, esa sensación de angustia, todo eso mal gestionado, lleva a un incremento sustancial de las enfermedades cerebrales, tanto mentales como neurológicas”, recalca la publicación en la red social X.
La ministra Gabriela Jiménez Ramírez resalta la postura de Dierssen de promover valores que logren “contrarrestar los efectos del modelo social actual” y así hacerle frente al modelo social actual que apunta a generar “trastornos de ansiedad, depresión, estrés, angustia”.
«Estamos generando una sociedad muy tóxica. Todos tenemos que ser conscientes y ayudar a que eso no pase. Hay que ser generoso. (…) Es una de las características más maravillosas que tenemos los seres humanos”, señala la entrevistada.
Otro de los puntos que tocó la ministra para Ciencia y Tecnología es el impacto que tiene las redes sociales en estos momentos en el cerebro, así como la interacción impersonal y la adicción a la misma.
Estos efectos “están desafiando la naturaleza intrínsecamente social de nuestro cerebro”, recalca la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud.
Para la investigadora, las interacciones que se generan en redes sociales son “muy difíciles de gestionar” por el cerebro.
La ministra Gabriela Jiménez Ramírez también se refirió a la Inteligencia Artificial (IA) y la postura de la investigadora con respecto al tema, en el que enfatiza su utilidad para el mundo actual, no obstante, cuestiona su uso.
Acción similar ocurre con los videojuegos, donde la neurobióloga advierte sobre su excesivo consumo, pero destaca que estos mecanismos puedan poteniciar la “estimulación cognitiva”.
“Siempre tiene que haber un humano detrás que tenga una capacidad crítica (…) Yo creo que todos estos avances son fantásticos, el problema es cómo los usemos. El problema somos nosotros, no los avances. Lo malo no es la tecnología”, opinó la doctora, citada por la ministra para Ciencia y Tecnología.
Ante esta situación, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez instó a promover un cambio de modelo que “responda y priorice la vida en comunidad”.
