El concepto de salud global implica interconectar la salud humana y animal, el ambiente, clima, ganadería, agricultura y biodiversidad, para combatir las enfermedades infecciosas existentes y las que cada año aparecen a medida que la población se expande y el medio ambiente se deteriora.
La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, publicó a través de su cuenta en la red social X, un artículo que se titula: “Salud Global: la nueva estrategia frente a la amenaza medioambiental”, difundido por la plataforma de conocimientos académicos y científicos www.theconversation.com.
Son numerosos los retos sanitarios que se deben abordar con una estrategia de salud global, sin embargo, el artículo refiere que hay tres áreas que merecen especial atención: la gripe aviar, los virus transmitidos por artrópodos y la resistencia a los antibióticos.
“Aunque la amenaza de nuevos coronavirus sigue latente, los virus de la gripe siguen siendo candidatos a causar la próxima pandemia. En concreto, preocupa especialmente la cepa H5N. Desde finales de 2020, ha provocado la muerte a millones de aves en todo el mundo”, describe el escrito.
Además, expone que se han hecho detecciones de gripe aviar en mamíferos y unos pocos casos en humanos; la letalidad del virus es muy alta y exige una vigilancia estrecha que englobe a todos los sectores implicados: humanos, animales domésticos y fauna silvestre.
Otra de las grandes amenazas a la que nos enfrentamos son los virus transmitidos por insectos (principalmente mosquitos y garrapatas), que ponen en riesgo la salud de millones de personas cada año. “En las últimas décadas, la distribución geográfica y la frecuencia y magnitud de las epidemias causadas por estos patógenos han aumentado de forma alarmante en todo el mundo”, reseña el texto.
Los mosquitos son los vectores de la malaria, el dengue, la fiebre amarilla, el chikungunya, el zika y la fiebre del Nilo Occidental, mientras que las garrapatas transmiten virus que causan encefalitis y fiebres hemorrágicas, además de bacterias que provocan enfermedades como el tifus, la fiebre Q, la tularemia y la enfermedad de Lyme.
Por último, el artículo apunta a que la proliferación de bacterias resistentes a los antibióticos representa un problema global de primer orden porque hace que estas se vayan extendiendo lenta pero inexorablemente tanto en humanos como en animales.
“Desde que comenzó el uso generalizado de antibióticos, prácticamente todas las bacterias han desarrollado algún tipo de resistencia. Algunas requieren dosis cada vez más elevadas de fármacos y otras sobreviven a todos los antimicrobianos conocidos”, describe.
Algunas de las posibles soluciones que sugieren en este texto son: primeramente, seguir investigando en el desarrollo de sistemas de diagnóstico rápido, en tratamientos específicos contra las nuevas amenazas y no abandonar el impulso en el desarrollo de nuevas vacunas; en segundo lugar, el trabajo conjunto de médicos, veterinarios, farmacéuticos, biólogos, etc; y, por último, la solidaridad internacional para estar preparados frente a las nuevas amenazas sanitarias.
De esta manera, se fomenta la lectura del pueblo venezolano con la intención de ampliar sus conocimientos y abrir las puertas a la libertad del pensamiento, tras conocer las tendencias y desafíos del mundo.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Eliana Muñoz
