La música podría ser el detonante para generar células productoras de insulina en el cuerpo humano, lo que representaría un tratamiento excepcional para pacientes con diabetes.
Así lo afirma un estudio realizado por científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, Suiza, quienes analizaron cuáles canciones, especialmente vinculadas al género del rock, elevan la producción de éstas células.
Tras un arduo análisis de diversos géneros musicales, para determinar cuál era el más efectivo para liberar la insulina, los investigadores descubrieron que la icónica canción “We Will Rock You”, de la exitosa banda musical de los 70’s Queen, resultó se la mejor para la creación de las células de insulina, gracias a sus potentes bajos.
“We Will Rock You” desencadenó aproximadamente el 70 por ciento de la respuesta de la insulina en 5 minutos, y toda en 15 minutos. Esto es comparable a la respuesta natural de insulina inducida por la glucosa en individuos sanos”, destacó Martin Fussenegger, líder de la investigación, citado por la revista británica Lancet.
¿Cómo lo hacen?
El estudio detalla los avances obtenidos sobre las posibles soluciones para producir y administrar insulina directamente en el cuerpo a través de la música.
En este proceso los científicos toman una proteína de la bacteria E. coli la cual regula la entrada de iones de calcio al interior de la célula, e incorporaron el modelo de este canal iónico bacteriano a células humanas productoras de insulina; los resultados indican que este canal se activa en respuesta al sonido.
Para poder activarlo, los investigadores precisaron que los niveles de volumen deben estar entre los 60 decibelios (dB) con frecuencias graves de 50 hercios, para poder conseguir la liberación de insulina de las células.
También, indican que para lograr ese efecto de liberación máxima de insulina, en el estudio se activó la música de manera continua por un mínimo de tres segundos y se pausó durante un máximo de cinco segundos, para obtener esos resultados favorables.
“Nuestras células modificadas solo liberan insulina cuando la fuente sonora con el sonido adecuado se reproduce directamente en la piel por encima del implante”, acotó Fussenegger.
Aunque la aplicación clínica de este estudio aún no es una realidad, los científicos aseveran que el descubrimiento podría ser llevado a los procesos terapéuticos de manera amplia, ya que no solo funciona con insulina, sino también con cualquier proteína.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Rosiris Ortega Ortiz
