Un estudio realizado en la Universidad Rockfeller en Nueva York, Estados Unidos, estableció que el aprendizaje vocal de las aves está vinculado con sus habilidades cognitivas y el tamaño del cerebro.
La investigación se desarrolló tras la hipótesis de que sólo los animales más inteligentes son capaces de realizar aprendizajes vocales complejos como recordar y reproducir una gran cantidad de sonidos.
En ese sentido, los especialistas analizaron más de 100 individuos de 21 especies de aves silvestres del valle del Hudson, en el Centro de Investigación de Campo de la universidad, determinando que los estorninos, arrendajos azules y gavilanes son las únicas especies capaces de imitar los gritos y cantos de otros animales.
Los expertos también realizaron pruebas a 214 aves de 23 especies, incluidas dos criadas en el laboratorio para evaluar sus capacidades cognitivas. Las pruebas consistieron en realizar tareas como quitar una tapa, perforar papel de aluminio, tirar de un tronco para recuperar un alimento, entre otras.
Además, se examinó si estos animales podrían asociar un color específico y que tan rápido se adaptaban al cambio de color.
Erich Jarvis, integrante del proyecto, indicó que las investigaciones arrojaron que los estorninos y los arrendajos azules son los aprendices vocales más avanzados y los más hábiles en la realización de tareas.
Sugirió que el aprendizaje vocal, la capacidad de resolver problemas y el tamaño del cerebro pueden haber evolucionado en conjunto, tal vez como una forma de aumentar la aptitud biológica.
«Nuestros hallazgos ayudan a respaldar una noción hasta ahora no demostrada: que la evolución de un comportamiento complejo como el lenguaje hablado, que depende del aprendizaje vocal, está asociada a la coevolución de otros comportamientos complejos», concluyó.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Ghiccelle Chacín.
