La tecnología avanza a pasos agigantados y con ella la forma en que las nuevas generaciones interactúan con el mundo.
La Generación Alfa la integran los nacidos a partir de 2010, testigo y protagonista de una era donde la inteligencia artificial (IA), además de ser una herramienta, es compañera constante en la educación, socialización y vida cultural.
Un artículo reciente publicado por Infobae destaca cómo la interacción diaria con tecnologías avanzadas está moldeando a esta grupo, conocidos como nativos digitales, que están integrados naturalmente a las habilidades de la generación de modelos preentrenados como ChatGPT, Claude, Gemini, Perplexity o Bing AI.
Señala que este acceso temprano a la IA, junto con eventos globales como la pandemia de COVID-19, están marcando su desarrollo y su visión del mundo.
El texto explica que la masificación de la IA, con ChatGPT, ha alcanzado a 50 millones de usuarios en tan solo dos meses, constatando un cambio significativo en la forma en que las generaciones interactúan con la tecnología.
“ChatGPT es la tecnología que más velozmente se masificó hasta el momento: el teléfono demoró 75 años en llegar a 50 millones de personas y Facebook, menos de cuatro; Twitter tardó más de cinco años en llegar a 100 millones, y el chatbot de OpenAI, dos meses. Si desde la imprenta la tecnología ha moldeado a las generaciones más que algunos eventos históricos, quizá con excepciones como las guerras mundiales, es difícil imaginar que los niños de la inteligencia artificial sean la excepción”, refiere la publicación.
En ese sentido, destaca que la Generación Alfa será la más numerosa hasta la fecha, con una población que se estima alcanzará los 2.500 millones de personas nacidas en 2025.
Su crianza con IA promete transformar no solo sus capacidades y percepciones sino también la forma en que interactúan con el mundo y entre ellos.
¿Qué impacto tendrá en los niños la crianza con IA?
Expertos estudian el impacto de la Inteligencia Artificial en la crianza de los niños y niñas. Algunos coinciden que esta herramienta tecnológica tendrá un impacto positivo y otros opinan que los efectos no serán muy provechosos.
Al respecto, Harry Campos Cervera, psiquiatra y psicoanalista, expresa: “Creo que va a tener un impacto muy positivo en la expansión de la inteligencia. Hay gente que piensa que nos va a atrofiar la inteligencia pero, al contrario, creo que así como el microscopio ayudó a que la vista se expanda, y esta expansión permitió que los seres humanos sacáramos conclusiones enormes sobre cosas que antes no podíamos siquiera imaginar, seguramente la IA va a expandir nuestra inteligencia de una manera que todavía no podemos imaginar”.
Sin embargo, señala que esta herramienta tecnológica podría causar en los infantes aislamiento y dificultades en el aprendizaje emocional.
“Estos chicos van a tener naturalizados estos recursos. Y ese constante intercambio con los dispositivos tecnológicos los aislará de los vínculos humanos, de la relación social (…) estos instrumentos no producen aprendizaje social y, por ende, no habrá aprendizaje emocional. Entonces vamos a tener una corte de alexitímicos”, advierte el experto.
La alexitimia consiste en la incapacidad de identificar, reconocer, nombrar o describir las emociones o los sentimientos propios, con especial dificultad para hallar palabras para describirlos.
Brecha digital
Sin embargo, el artículo explica que este salto tecnológico también abre una brecha digital sin precedentes. Mientras algunos niños tienen acceso a estas herramientas desde una edad temprana, otros en economías menos desarrolladas enfrentan el extremo opuesto de esta brecha, con consecuencias aún difíciles de estimar.
Eso tendría consecuencias negativas para el empleo en los países pobres, ya que amenazaría con reemplazar, en lugar de complementar, su creciente fuerza laboral.
“La expansión de la IA y sus desarrollos más significativos no se distribuyen de manera uniforme y su concentración notable en ciertos países profundiza el desequilibrio”, puntualiza.
Agencias Internacionales.
