Industria Canaima es una empresa socialista encargada de la fabricación y comercialización de equipos de informática y de telecomunicaciones, cuyos procesos se basan en la sustentabilidad productiva para cubrir las necesidades de la nación en materia tecnológica.
Por varios años, Industrias Canaima ha brindado su apoyo a los estudiantes venezolanos garantizando la posibilidad de formarse y aprender a través de las tecnologías, con equipos de computación y tabletas que se entregan gratuitamente a niños, niñas y jóvenes, incentivando la educación como una prioridad para el desarrollo del país.
Esta labor ha sido posible gracias al apoyo de profesionales y técnicos que laboran en la planta, ubicada en la Base Aérea Francisco de Miranda “La Carlota”, Caracas.
Trabajadores a la vanguardia
Erika Pérez es una de las mujeres que forma parte del equipo Canaima. Comenzó sus labores en la empresa en noviembre del año 2015, luego de un amplio proceso de capacitación y formación. Actualmente, se desempeña como supervisora en el área de calidad y reparación.
Explica que para ocupar ese puesto tuvo que involucrarse con todas las áreas de la empresa, empezando en el proceso de partes y piezas, con las líneas automatizadas de las Canaima 5.
“He pasado por cada uno de los procesos que se realizan aquí. Actualmente soy supervisora en el área de calidad”, dijo.
Erika cuenta que Industria Canaima es un segundo hogar. “Le tengo amor y cariño a mi trabajo y a la industria”.
Comentó que sus compañeros de trabajo son parte de su motivación para continuar su formación. “Aquí te motivan a aprender, estudiar y seguir; aún en la época de la pandemia, aún con las medidas coercitivas”.
Recordó que durante la pandemia del Covid19 “muchas industrias detuvieron su producción, sin embargo, Industrias Canaima no. Nosotros hemos continuado trabajando, a pesar de todo”.
Finalmente, Erika describe a Canaima como una empresa de inclusión que le ha permitido crecer y formarse como profesional y mujer.
Amor por el trabajo
Noelia Orozco es trabajadora de Industria Canaima desde el año 2018. Inició sus tareas en las áreas de ensamblaje, embalaje, partes y piezas, hasta llegar al departamento de verificación.
Orozco resaltó que, durante sus años de trabajo en la empresa, ha aprendido sobre reparación y restauración de computadoras y tabletas para los estudiantes.
«Antes de llegar aquí yo no sabía cómo se armaba una computadora. Aquí aprendí a armarlas, desarmarlas, ensamblarlas, repararlas y dejarlas cien por ciento operativas. Emociona muchísimo el hecho de que la gran mayoría de los que trabajamos aquí somos mujeres”, comentó.
Explicó que las medidas coercitivas han representado una gran dificultad en las labores que desempeñan; sin embargo, el amor por lo que hace la impulsa a continuar.
“La alegría que causa cuando le entregan un equipo en un liceo o colegio a los chamos, es algo que no tiene precio. Verles las caritas de contentos es muy gratificante”, dijo.
Unión en Industria Canaima
José Salvador Locurto labora en la empresa desde hace más de seis años, comenzó a trabajar en el almacén.
“Cuando empecé a trabajar, entré en el almacén, un departamento muy riguroso porque se hace el conteo y el inventario de los materiales para el ensamblaje de los equipos. Allí estuve un par de años, hasta que pasé a producción, que es donde estoy actualmente”.
Locurto detalla que cuando llegó su conocimiento en tecnología era básico y ha aprendido bastante, ahora puede desarmar y armar cualquier equipo sin ningún problema.
Afirmó que Industrias Canaima aporta al pueblo herramientas tecnológicas para el desarrollo del país. “Aquí tienes que hacer tu mayor esfuerzo para lograr que el equipo salga en óptimas condiciones porque eso va a las manos de un niño”, indicó.
Destacó el compañerismo y la unión que existe en el equipo de trabajo, conformado por jóvenes y mujeres.
Finalmente, comentó que, a pesar de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, los trabajadores de Industria Canaima no se rinden y continúan brindando lo mejor para ofrecer productos de.
