En la naturaleza existen múltiples insectos polinizadores, agentes de intercambio y transporte que garantizan la movilización de polen a diferentes espacios, proporcionando la reproducción de plantas y la multiplicación de la vida a través de la diversidad genética.
Las abejas, mariposas, colibríes y murciélagos sobresalen entre los polinizadores con mayores beneficios. Sin embargo, muchas de estas especies se ven afectadas por el cambio climático.
A través de su cuenta en la red social X, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez indicó que la mayoría de los insectos polinizadores se enfrentan al abrupto cambio climático: olas de calor, sequías y lluvias.
Sin embargo, destacó que tras los peligros que corren por la crisis climática se ven obligados a trasladarse a otras regiones “donde sus condiciones preferidas todavía existen”.
Por otra parte, la también ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología indicó que el cambio climático y los fenómenos meteorológicos no solo afectan a los insectos, sino también la supervivencia de las interacciones de polinización.
“Por ejemplo, las especies que están especializadas en sus preferencias florales o sus polinizadores pueden ser incapaces de sobrevivir al cambio climático. Si el invierno es más cálido de lo habitual, ciertas plantas e insectos pueden comenzar a emerger y desarrollarse antes de lo habitual”, escribió en la publicación.
Afirmó que, si los avances en sus desarrollos no coinciden entre la planta y el polinizador, las especies no coexistirán, lo que puede tener “consecuencias drásticas” como la pérdida de alimento o la falta de producción de semillas por falta de polinización cruzada.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Ghiccelle Chacín.
