TopeAzulMincyt_2022_2030_01

Investigadora venezolana Gisela Cuenca: Las Micorrizas son la agricultura del futuro

Para Gisela Cuenca De Herrera, investigadora venezolana galardonada el 30 de agosto con el premio Micorrizóloga Eminente Sudamericana, durante el Simposio Internacional de Investigadores en Micorrizas de Sur América, realizado en la ciudad de Leticia, Colombia, las micorrizas constituyen la agricultura del futuro.

Cuenca se dedicó al estudio de las micorrizas cuando descubrió que “tenían un componente social que significa contribuir a que haya menos contaminación, ¡eso me encantó! Por eso, es la agricultura del futuro; hay que proteger los suelos y hay que enseñarle a la gente lo importante y lo vital que es”, relata la investigadora.

La palabra micorriza viene del griego y significa Mico/hongo y rhiza/raíz y “se refiere a una asociación simbiótica; cuando hablamos de simbiosis nos referimos a dos organismos que viven juntos”, explica.

Las micorrizas juegan un papel fundamental dentro de los procesos de producción agrícola, porque actúan como fertilizantes y mejoran la productividad de los cultivos, “no solo absorbe el fosfato sino el nitrógeno, cobre y zinc, que son micronutrientes”.

Los hongos tienen más de 450 millones de años sobre la tierra, “se supone que las micorrizas contribuyeron a la colonización de la tierra por las plantas”, señala Cuenca.

Explica que en el sistema de las plantas, la raíz nunca está sola, “siempre tiene un hongo viviendo en su interior; al ver una planta con microrriza el hongo que coloniza la raíz se extiende más allá del borde de su origen y le permite a las plantas explotar un volumen mucho más grande de suelo”.

La simbiosis mutualista se refiere al beneficio mutuo entre unos hongos del suelo que son microscópicos y aproximadamente el 80% de las plantas que existen sobre la tierra.

Estudios y aportes importantes

“Cuando me di cuenta del potencial de las micorrizas, que nosotros éramos pioneros, tuve mucha suerte porque me tocó compartir con estudiantes magníficos que se apasionaron por el tema igual que me apasioné yo; entonces fue cuando surgió la oportunidad de asistir a un proyecto en la Gran Sabana”, relata la micorrizóloga.

Gisela Cuenca relata que la contactaron porque estaban preocupados pues “habían hecho deforestaciones a lo largo de la carretera que conecta a Venezuela con Brasil; me llamaron y entonces ahí empezó toda mi experiencia con la recuperación de áreas dañadas”, señala la investigadora de larga trayectoria.

“Me dediqué a desarrollar estrategias diferentes que es tratar de reactivar lo poco que queda de micorriza, por eso me metí de lleno. Tuve una gran experiencia porque restauré con gramíneas y ahí aprendimos muchísimo”, puntualizó.

Comenta que recibir el galardón por sus años de estudio “ha sido maravilloso; durante todos estos años, el IVIC ha tenido una figura que se llama profesional en entrenamiento, esa figura hace que cualquier profesional de cualquier parte del mundo pueda venir y pasarse en el IVIC hasta tres meses; eso me permitió que profesionales de toda América Latina vinieran para acá a un compartir de conocimientos”.

Futuro sustentable para Venezuela

El Laboratorio de Biología de Organismos, del Centro de Ecología, ubicado en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), ente adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología (Mincyt), “produce 200 kilos de inoculantes de micorriza al año de alta calidad y la idea es que el que viene a comprar el inoculante sepa cómo cultivar las micorrizas en el terreno de siembra».

Precisa que este proyecto completaría la línea de investigación «que es en la parte de la agricultura, busca enseñarles a los agricultores que hay unos cultivos protectores. Las micorrizas permiten ahorrar fertilizantes y agroquímicos y promueven una agricultura más sustentable”.

En ese sentido, Cuenca comenta que el “cacao y el café venezolano son de excelente calidad y la manera como se cultivan son ecológicamente deseables, porque se promueve la conservación en gran parte de la diversidad del bosque”.

La micorrizóloga destaca que el café y el cacao siempre han sido una de sus debilidades “porque pienso que ese puede ser un futuro sustentable para Venezuela, volver a recuperar esos cultivos que son de altísima calidad».

Para la experta, este producto es amable con el ambiente a diferencia de los hidrocarburos, «el petróleo es una industria que nos ha dado un gran bienestar, pero es una industria contaminante”.

Por su parte, Milagros Lovera, profesional asociada a la investigación del Laboratorio de Biología de Organismo y pupila de Cuenca, señaló que actualmente se encuentra “a cargo de la unidad de desarrollo de inoculantes de micorrizas que tiene aproximadamente 10 años de fundada».

Agrega que fue creada «para centralizar la producción de inoculantes de micorrizas, con el objetivo de ayudar a los productores agrícolas que querían utilizarlos en sus cultivos con manejos orgánicos”.

Explicó que el hongo depende de la planta para completar su ciclo de vida “entonces los inoculantes tienen un tiempo de vida alrededor de un año; una vez que es producida se puede almacenar en condiciones frescas, poca iluminación, baja temperatura y de esa forma la podemos comercializar a lo largo del año».

Lovera considera que es necesaria la difusión de estos trabajos de investigación «porque a pesar de que en IVIC se han hecho campañas, queremos evitar que nos queden inóculos sin vender, porque es un trabajo y esfuerzo que se realiza por el bienestar de los cultivos”.

Gisela Cuenca define a las micorrizas como “una maravilla, porque es un sistema biológico, pero es muy delicado, se necesita toda una vida de estudio para lograr tener esa cepa de hongos que tenemos”.

Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Amarilis Palacio / Fotos: Francisco Trías.

Redes Sociales

Dirección: Av. Universidad, esquina El Chorro, Torre Ministerial. La Hoyada, Parroquia Catedral. Código Postal 1012 / Caracas - Venezuela.

Redes Sociales:

MINCYT | Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología | RIF: 20013038-5