Del 1 al 7 de agosto el mundo celebra la Semana Mundial de Lactancia Materna, un esfuerzo por promover este acto primario y amoroso entre madre e hijo, recordando su importancia para la salud, crecimiento y desarrollo cerebral de los niños y niñas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda amamantar a los bebés de manera exclusiva durante los primeros seis meses de vida, para luego introducir en su dieta los llamados alimentos complementarios y nutricionalmente seguros, acompañados de la lactancia materna continua hasta al menos los dos años de edad.
Uno de los propósitos de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), desde 2012, es aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de edad, al 50% en 2025; por lo que este año promueven una campaña dirigida a establecer acuerdos que permitan a las mujeres más espacios para amamantar libremente y sin trabas laborales de por medio.
Vínculos que sanan
Para Krupskaya Padilla, licenciada en Teatro mención docencia, mamá de un niño sano de 5 años y activista, defensora y militante de la lactancia materna como dimensión de soberanía alimentaria, es vital que no se rompa el vínculo que da el amamantar entre madre e hijo.
“La lactancia materna es el alimento ideal para el buen desarrollo del bebé y la pronta recuperación de la madre en el posparto. Estoy convencida como mamá que no es necesario dar fórmula a los bebés, pero es una decisión de cada mamá, según sus circunstancias laborales, familiares o de salud”, dijo.
Entre los datos claves que proporciona la Organización Panamericana de la Salud (OPS), señalan que amamantar previene enfermedades como el sobrepeso, la diabetes tipo 2 en la niñez y la leucemia; contrarresta el síndrome de muerte súbita en infantes; aumenta la inteligencia de los bebés, promueve el vínculo, e incluso protege a la madre reduciendo en un 26% los riesgos de padecer cáncer de mama, entre otras patologías.
Recientemente, un estudio publicado por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (EEUU), elaborado por científicos del Jean Mayer USDA Human Nutrition Research Center on Aging, en la Universidad Tufts, reveló que un micronutriente de la leche materna humana ayuda al desarrollo del cerebro de los recién nacidos, dando muestra científica de la importancia de este vínculo entre nutrición y la salud cerebral.
La investigación determina que la concentración de esta molécula de azúcar llamada mioinositol, se encuentra presente en mayor cantidad en la lecha materna en los primeros tres meses de lactancia, momento en el que las conexiones neuronales se forman en el cerebro del bebé. “El mioinositol aumenta tanto el tamaño como la cantidad de conexiones sinápticas entre las neuronas en el cerebro en desarrollo”, detalla el estudio.
Bajo estos hallazgos se refuerza el argumento que la activista Padilla, expone cada vez que recomienda amamantar. “Se debe amamantar desde que el bebé sale del cuerpo de la madre en el parto. Le llaman la hora dorada, si se establece la lactancia en la primera hora luego del parto, es un buen inicio, que augura éxito para la lactancia y la salud de nuestros niños y niñas”.
Agregó que cuando la madre no pueda amamantar, en esos primeros días, requerirá una buena asesoría profesional. Lo que garantiza que la madre suba su producción de leche es la succión del bebé en el pecho. “Mientras más este el bebé succionando más producirá leche la madre”.
La lactancia materna también tiene el beneficio de la practica piel con piel que permite al bebé sentir los latidos del corazón de su mamá, regular su temperatura corporal, establecer un apego sano con el olor y los brazos de sus padres, ya que se trata de un momento íntimo que pueden disfrutar los tres.
“Personalmente mi hijo fue amamantado hasta los 3 años y medio, y ahora con casi 6 años, es un niño que el primer día de preescolar entró a su salón sin siquiera mirar atrás para ver a mami y papi. Esa es la experiencia de nuestra familia. Un niño libre y feliz”, expresó.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología/ Periodista: Rosiris Ortega.
