Por: Gabriela Jiménez Ramírez
Esta semana, una investigación española presentada en el congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) determinó la presencia de polímeros plásticos en el 69% de las muestras de fluido folicular (clave para la ovulación) y en el 55% de las de fluido seminal.
Este hallazgo plantea nuevas interrogantes sobre el impacto de la contaminación ambiental en la fertilidad.
El equipo de la Universidad de Murcia y las clínicas Next Fertility, encargado de presentar el estudio, analizó el plasma seminal de 22 donantes y el fluido folicular de 29 mujeres en tratamiento de fertilidad.
Los resultados de las pruebas, publicadas en la revista Human Reproduction, son impactantes, sobre todo por lo común:
-El 69% de las muestras femeninas y el 55% de las masculinas contenían microplásticos.
Además, los polímeros más comunes fueron:
– PTFE (teflón): el más prevalente en ambos fluidos
– PET, PS, PA, PP y PU: plásticos presentes en envases, textiles y utensilios domésticos
La directora científica del Grupo UR Internacional, Rocío Núñez Calonge, asegura que el trabajo «subraya la necesidad de realizar estudios futuros para conocer completamente los riesgos que plantean los microplásticos».
Los resultados son «muy interesantes, aunque, desafortunadamente, no inesperados para los científicos», considera Rita Vassena, CEO de la empresa de desarrollo Fecundis.
Además, comenta que el estudio es preliminar debido a la pequeña muestra, pero subraya que su principal conclusión «está alineada con otras investigaciones, lo que solo las refuerza».
¿Cómo llegaron estos microplásticos al cuerpo humano?
-Inhalación: aire contaminado
-Ingestión: agua embotellada, alimentos procesados
-Absorción cutánea: productos con plásticos
¿Existen riesgos para la fertilidad?
Los especialistas señalan que si bien el estudio es de carácter observacional y no establece relación con la presencia de microplásticos y la infertilidad, sí enciende las alarmas.
«Lo que sabemos por estudios en animales es que en los tejidos donde se acumulan los microplásticos, pueden inducir inflamación, formación de radicales libres, daño en el ADN, senescencia celular y alteraciones endocrinas”, explicó el Dr. Emilio Gómez Sánchez, encargado de presentar estos hallazgos en la 41ª Reunión Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE).
Aunque existe la posibilidad de que los microplásticos puedan afectar la calidad del óvulo o el esperma, «no tenemos suficiente evidencia para confirmarlo», comentó.
A pesar de las alertas, el equipo investigador dice que la fertilidad es un proceso complejo influenciado por múltiples factores como la edad, la genética y la salud general.
En este sentido, explica que «los microplásticos son solo uno de los muchos elementos que pueden desempeñar un papel en la fertilidad».
¿Cómo se puede reducir el riesgo?
Los expertos recomiendan considerar formas de reducir la exposición con sencillos pasos como:
-Usar recipientes de vidrio para almacenar y calentar alimentos
-Limitar el consumo de agua en botellas de plástico
-Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados.
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Mincyt / Prensa