El Departamento de Conservación Ambiental de Alaska confirmó el fallecimiento del primer oso polar a consecuencia de la gripe aviar, mientras el virus H5N1, altamente contagioso, se propaga a las zonas más remotas del planeta.
La información la dio a conocer el veterinario del estado de Alaska, Bob Gerlach, quien destacó que se trata del «primer caso de oso polar reportado en cualquier lugar».
Asimismo, indicó que fue encontrado cerca de Utqiagvik, una de las comunidades más septentrionales de Alaska, dos años después de que se detectara esta última cepa en América del Norte.
Según reseña de The Guardian, se estima que el brote actual de la variante del H5N1, que comenzó en 2021, ha resultado en la muerte de millones de aves en estado salvaje. A escala global, el virus ha causado la muerte de miles de mamíferos, entre ellos osos negros y pardos. En Alaska, en los últimos meses, se ha registrado la muerte de especies como águilas calvas, zorros y gaviotas debido al virus.
Los primeros casos conocidos de H5N1 se detectaron en la región antártica, en octubre, entre skúas pardas en la Isla Bird, frente a Georgia del Sur. Dos meses después, cientos de elefantes marinos fueron encontrados muertos y también ha habido un aumento de las muertes de lobos marinos, gaviotas cocineras y skúas pardas en varios otros sitios.
De acuerdo con la comunidad científica, el virus altamente contagioso podría provocar “uno de los mayores desastres ecológicos de los tiempos modernos” si llega a las remotas poblaciones de pingüinos.
Igualmente, resaltan que los ecosistemas de las regiones polares son particularmente vulnerables a la gripe aviar porque “contienen muchos animales que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo y que nunca han estado expuestos a virus similares. También se encuentran entre los lugares más afectados por el colapso climático”.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Nailet Rojas Garcia.
