(Caracas, 14 de julio de 2025).- La nanotecnología es un campo que se encuentra en continua evolución, está dedicado a estudiar y manipular la materia a una escala increíblemente pequeña (1 nanómetro equivale a 1 millonésima de milímetro), es tan diminuta que el ojo humano no puede observarla sin equipos especializados, como el microscopio de efecto túnel, el cual utiliza el efecto túnel de la mecánica cuántica (fenómeno donde una partícula tiene la probabilidad de atravesar una barrera de potencial) para obtener imágenes de superficies a nivel atómico.
En Venezuela, se encuentra en constante desarrollo la aplicación de esta tecnología. El país trabaja en ella desde inicios de los 90’s, con publicaciones científicas relacionadas al área. De hecho, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), incorporó el uso de técnicas de nanotecnología para caracterizar materiales nanoestructurados de interés en procesos de refinación de hidrocarburos y adquirió el primer microscopio de efecto túnel del país en ese período.
En este sentido, el Estado cuenta con instituciones que se ocupan en investigaciones vinculadas a dicha tecnología. Una de ellas es el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), que alberga el Centro de Ingeniería de Materiales y Nanotecnología que realiza estudios en biomateriales, propiedades magnéticas y eléctricas de sistemas nanoestructurados y el nanoencapsulamiento de fármacos.
Debido al auge que ha cobrado el tema para el país, profesionales de la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), presentaron en el habitual Encuentro Cendit los avances y el enorme potencial de la nanotecnología en las telecomunicaciones, específicamente sus aplicaciones y beneficios en la electrónica, a través de la ponencia “Nanotecnología: Lo pequeño que cambia al mundo.
Yaneime Umbría y Lismary Mendoza, ambas ingenieras en electrónica, adscritas a la Unidad de Electrónica de Comunicaciones, resaltaron la importancia que tiene el futuro de esta tecnología en el mundo, mencionando la computación cuántica, sensores médicos que detectan cáncer con una gota de sangre y circuitos impresos en papel para dispositivos desechables.
Durante la ponencia, las jóvenes enfatizaron que actualmente la nanotecnología se encuentra presente en la vida cotidiana de todas y todos, desde los procesadores con transistores de 3–5 nm (miles de millones en un chip) que se encuentran en los celulares, hasta nanomateriales como ánodos de silicio (componente de las baterías de iones de litio) hallados en las baterías.
Este impulso en la investigación y la divulgación de la nanotecnología, con ejemplos tan palpables como los expuestos por las ingenieras del Cendit, no solo demuestra el compromiso de Venezuela con la ciencia de vanguardia, sino que también subraya cómo las «pequeñas» innovaciones a escala nanométrica están ya redefiniendo el presente y construyendo un futuro con mayores capacidades tecnológicas y soluciones para los desafíos del país.
Prensa Cendit/ Isabel Hernández



