La Paleoparasitología permite descubrir la forma en la que vivieron nuestros antepasados a través del estudio de momias, restos óseos, fuentes escritas y parásitos, refiere un artículo publicado en The Conversation.
El material, compartido en Twitter por la ministra para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, menciona que esta disciplina científica permite, a partir del hallazgo de parásitos, conocer las condiciones en las que vivieron nuestros antepasados, desde qué comían hasta las rutas migratorias que emprendieron.
Tal es el caso del estudio realizado en el yacimiento de Pretos Novos (Rio de Janeiro, Brasil) donde los parásitos encontrados en esclavos africanos, determinaron que fallecieron al llegar al continente americano, tras una odisea marítima.
Los parásitos han sido molestos acompañantes en la historia de la humanidad. Estos seres, más o menos visibles, se caracterizan por aprovecharse del huésped humano. El artículo señala que la presencia global de parásitos en tiempos antiguos es evidente.
“Más allá de las fuentes escritas, también existen otras representaciones simbólicas. En los templos sintoístas asiáticos encontramos fieros demonios portando elementos un tanto curiosos, como son un horno, un cántaro de agua y un gong. Estas tres representaciones hacen alusión respectivamente a los síntomas del paludismo (fiebre, escalofríos y cefaleas) que asolaron a la población de la época”.
Lo que sabemos de la Paleoparasitología
La ciencia ha determinado que existen parásitos que sobreviven por meses y años a diversas condiciones ambientales o del medio que los hospeda. Uno de los más comunes son los geohelmintos no lombrices intestinales.
La paleoparasitología, usada como herramienta multidisciplinar aporta, actualmente, una rica fuente de exploración científica. Este hecho se aprecia, además, en el estudio del hombre de Tollund, en el que se pudo comprobar qué fue lo último que comió antes de morir y los parásitos que albergaba.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Amarilis Palacios
