A través del método de aeroponía, la red de productores integrales del páramo (Proinpa), en el estado Mérida, se consolida en la producción de semillas de papa para el fortalecimiento del sector agrícola de Venezuela.
El encargado del área de aeroponía del laboratorio del Centro Biotecnológico para la Formación en la Producción de Semillas Agámicas (Cebisa), Jesús Argenis Suescón, dijo durante una visita de productores de más de 10 estados del país a la sede de Proinpa, que en la organización agrícola, utilizan varios métodos para la producción de semillas, a través del sustrato convencional y con aeroponía.
“En la técnica de aeroponía, en los módulos de producción con la variedad de papa Kenebec, hemos logrado la producción de entre 35 y 40 papas por planta, en el caso de la variedad de Granola, hemos contado entre 30 y 35 papas por planta, el rendimiento es bastante”, asegura el técnico invernadero.
El área de aeroponía de Proinpa, cuenta con 8 módulos de producción de 7 metros de largo cada uno, para un total de 1.088 puntos de siembra.
“Eso quiere decir que tenemos capacidad para producir 22 mil papas en un ciclo de cultivo -90 días-por ejemplo de variedad de Granola. Nos alcanzaría para media hectárea”, puntualizó Suescón.
Con respecto a la producción con sustrato convencional, dijo que una de las desventajas de este método es que “usamos mucho gasoil; para estos procesos podríamos gastar 100 litros diarios del combustible para desinfectar el sustrato”, aseveró el Técnico de Proinpa.
La técnica de aeroponía que realizan los expertos agrícolas de Proinpa, cumple el proceso de cultivo de semillas de papa en el que no se hace uso del suelo. Suescón explicó que los módulos de producción, cuentan con un circuito cerrado donde las raíces colgantes de las plantas reciben cada ocho minutos nutrientes a través de un sistema de riego necesario para facilitar el crecimiento y desarrollo de las semillas.
Independencia productiva
El técnico de Proinpa, señaló que gracias a la Alianza Científico-Campesina que impulsa el Gobierno Nacional a través del Ministerio para Ciencia y Tecnología (Mincyt), Venezuela se ha consolidado en la producción de semillas de papa.
“Hoy en día Venezuela no tiene necesidad de traer semillas de otros países; esto es muy importante, ya nosotros como venezolanos producimos nuestra propia semilla. Actualmente estamos en la escala para cubrir todos esos espacios productivos y alcanzar los niveles necesarios de las semillas de papa en las diferentes variedades”, comentó Suescón.
Comentó que la Alianza Científico-Campesina, también comparte con los comités de riego de la zona.
“Hay más de 40 comités en la zona y a ellos también se les provee las semillas de alta calidad. La alianza Científico-Campesina es un punto muy importante porque gracias a esta alianza hemos podido avanzar hacia otros agricultores que no tenían la oportunidad de obtener las variedades de semillas.
En Venezuela, existen las variedades de papa Simba, Kenebec, Maria bonita, granola, andinita, diacolcapiro, yungay, Revolución peruana, inia frit, dorinia, Amarilis y Angostureña, todas estas son las más solicitadas a nivel comercial, aseguró Suescón.
Mujeres en la ciencia
Edith Torres, profesional técnico del área de laboratorio del cultivo in vitro, dijo que la labor que realiza su equipo de trabajo conformado por mujeres, se centra en “producir las cantidades de plantas para los invernaderos, son plantas que están garantizadas libres de virus y de cualquier enfermedad y además son de alta calidad genética”.
Mencionó que actualmente cuentan con 82 variedades de papas que se encuentran en 18 estados del país destinadas tanto para el consumo fresco como para la industria. Además, trabajamos con ajo, ñame y batata.
“Tenemos un protocolo de lunes a viernes, somos seis mujeres dentro del laboratorio haciendo todo el trabajo de preparación de medios de cultivo, de esterilización y de multiplicación de las plantas”, explicó Torres.
Apuntó que luego que se producen las plantas, “tenemos un área de rustificación para monitorear el crecimiento de las plantas y hacerle el riego para que se desarrollen”, agregó.
Precisó que en Proinpa “no solamente se produce plantas para nuestros invernaderos, sino que también hay una red de productores que tienen su casa de cultivo y les facilitamos las plantas”.
“Lo que hacemos en el laboratorio es simular la naturaleza; si la naturaleza tarda 40 años para la producción nosotros lo podemos hacer en un año gracias a los procesos científicos sustentables que apuestan ala consolidación del sector agrícola nacional”, puntualizó Torres.
Entre los nuevos proyectos que promueve Proinpa, destaca la creación de un nuevo módulo vertical para producir plantas de fresas y hortalizas con el objetivo de robustecer el sistema de producción de la red de productores merideños y seguir multiplicando este tipo de proyectos en otros estados del país.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Amarilis Palacios
