En sus diversas presentaciones, la arepa de budare, elaborada a base de maíz blanco, amarillo o de arroz, se ha convertido en el hábito alimentario por excelencia del pueblo venezolano.
El investigador de la Dirección de Sociopolítica y Cultura de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), José Gregorio Aguiar, en su trabajo “Compilaciones Culinarias”, afirma que desde hace más de 500 años existe un vínculo entre los venezolanos, el modo de preparación y el consumo de este alimento ancestral heredado de la gastronomía indígena.
Para Aguiar, su investigación apunta a “develar el significado histórico y cultural de la arepa de budare o clásica en cuanto a su tradición y sus múltiples e innovadoras maneras de presentación en la dieta del venezolano”, además de “reconstruir los aspectos históricos de la arepa de budare y su vínculo con quienes la consumen, a partir de los aspectos biográficos”.
Con este trabajo – detalló el investigador del IDEA –, se busca también “identificar los elementos auráticos de la arepa de budare una vez preparada y lista para su consumo”, e “interpretar la trascendencia que implica la arepa de budare en la mesa del venezolano, desde su importancia nutricional, de arraigo y de memoria”.
La arepa de budare ocupa un lugar en la cultura culinaria y en la mesa de los venezolanos que diariamente la consumen como plato principal en sus desayunos, como complemento de sus almuerzos o en su cena.
El investigador agregó que la elaboración de este plato típico une a la familia desde el inicio de su preparación hasta el momento de su degustación, aunque también se puede conseguir en mercados populares o cadenas de supermercados en empaques de arepas preelaboradas y refrigeradas listas para cocinar.
“Es el aroma que expide justo cuando ya está lista para comer, es la imagen visual que nos atrapa, también es el sonido que hacen sus caras cuando la palmamos firmemente con las yemas de los dedos, en fin, son todos estos aspectos que se tejen, se destejen y se entretejen al momento de encontrarnos con una arepa frente a frente y estamos en la disposición de volver al vínculo en un viaje experiencial que emerge envuelto en una tradición culinaria única e irrepetible”, refirió.
Aguiar explicó que la arepa tiene su propia aura la cual engloba una historia ancestral, un misterio, al igual que el maíz, que también posee una carga de magia, religión, cultura, comunidad y otros aspectos que parten del “vínculo” que solo puede explicarse a partir del hecho experiencial de cada quien”.
“La arepa es el alimento fundamental, popular e insustituible en la dieta del venezolano”, manifestó Aguiar.
Indicó que este es el alimento más identificativo en la cocina popular y sabia local, regional o nacional casera o profesional nacional.
Con información de Fundación IDEA.