Un reciente estudio publicado en la revista Science revela que la escritura con Inteligencia Artificial (IA) está mejorando, pero aún no puede igualar la creatividad humana.
El científico informático de la Universidad de Washington, Ximing Lu, y sus colegas crearon el programa DJ Search, que ofrece objetividad y un poco de matiz.
La aplicación recopila fragmentos de texto de una longitud mínima de lo que genera la IA y los busca en grandes bases de datos en línea.
El estudio indica que DJ Search busca coincidencias idénticas y cadenas cuyas palabras tengan significados similares.
Para evaluar el significado de una palabra o frase, el programa se basa en un algoritmo de inteligencia artificial independiente que produce un conjunto de números llamado «incrustación», que representa aproximadamente los contextos en los que normalmente se encuentran las palabras.
Añade que las palabras sinónimas tienen incrustaciones numéricamente cercanas. Por ejemplo, las frases que intercambian “anticipación” y “emoción” se consideran coincidencias.
Después de eliminar todas las concurrencias, el programa calcula la relación entre las palabras restantes y la longitud del documento original, lo que debería dar una estimación de qué parte de la salida de la IA es novedosa.
Este proceso se lleva a cabo para cadenas de varias longitudes (el estudio utiliza un mínimo de cinco palabras) y combina las proporciones en un índice de novedad lingüística. (El equipo lo llama “índice de creatividad”, pero la creatividad requiere tanto novedad como calidad; el galimatías aleatorio es novedoso pero no creativo).
Los investigadores compararon la novedad lingüística de las novelas, poesías y discursos publicados con trabajos escritos por estudiantes de maestría recientes. Los humanos superaron a las IA en aproximadamente un 80% en poesía, un 100% en novelas y un 150% en discursos, informan los investigadores en una preimpresión publicada en OpenReview y actualmente bajo revisión por pares.
Dice Nanyun “Violet” Peng, científica informática de la Universidad de California en Los Ángeles que los investigadores deberían observar la novedad no sólo de las cadenas cortas de palabras, sino de la narrativa general (la estructura de una historia). En su trabajo, Peng señala que las narrativas de la IA son inferiores.
Con información de Agencias Internacionales.