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Yulimar de Araujo: La pasión por la naturaleza es el núcleo de su interés científico

Los cabellos blancos de la científica venezolana, Yulimar de Araujo, representan más el enorme conocimiento adquirido en poco tiempo que a la evidencia del paso de los años. 

A sus 34 años, esta licenciada en Geoquímica de la Universidad Central de Venezuela (UCV) es parte del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (Arcal), capítulo Venezuela, gracias al interés que desde pequeña siente por la naturaleza y que la llevó a realizar una maestría en Desarrollo y Ambiente. 

Desde su época de estudiante universitaria se comprometió con la geoquímica, y eso la hizo merecedora del Premio al Mérito Estudiantil, mención Social, otorgado por la UCV, por su labor en la realización de actividades para motivar a que más estudiantes conocieran sobre la carrera tanto dentro de la máxima casa de estudios del país como fuera de ella. 

“Desde pequeña me ha interesado saber sobre lo que me rodea. Siempre iba a la montaña El Ávila (Parque Nacional Waraira Repano) y mi interés era estudiar algo que me permitiera conocer el mundo y cómo protegerlo”, comentó la profesional.

La apacible voz de la investigadora contrasta con el enorme tamaño de los temas, implementos y equipos que manipula como técnico Químico del Laboratorio de Física de la Universidad Simón Bolívar (USB). 

Desde hace cinco años trabaja allí y se ha especializado en hidrogeología isotópica, con la aplicación de técnicas como fluorescencia de rayos X por reflexión total interna para estudios de materiales naturales como agua, suelos, sedimentos y similares. Asimismo, realiza análisis por ICP (siglas de plasma de acoplamiento inductivo: una fuente de ionización) óptico y, recientemente, análisis de aguas con isótopos radiactivos como tritio y carbono 14.

La mala fama de lo nuclear fue atizado por los lanzamientos de las bombas atómicas y el consecuente desvío y uso de los conocimientos de la tecnología nuclear para la guerra, este hecho permanece en la historia como uno de los eventos más destructivos y que a su vez llamó al mundo a la reflexión sobre la ética de la ciencia y el impacto de su desarrollo para la humanidad. 

No obstante, Yulimar, no deja de enumerar los beneficios de esta innovación, más allá del tema energético, en la salud, como, por mencionar solo dos, en la detección de cáncer y la utilidad de las radiografías para los diagnósticos médicos. Igualmente, la física nuclear se utiliza para caracterizar el ambiente, por lo que en Venezuela se usa en la protección de los acuíferos subterráneos y en el sector minero aplicando espectrometría gamma, así como la posibilidad de detectar mercurio en la sangre y en el cabello.

Además, explicó que en el laboratorio de la USB se han utilizado las técnicas nucleares, en particular en la industria petrolera, principalmente para la determinación y detección de materiales radiactivos de ocurrencia natural, con el objetivo de darle una utilización adecuada. En la prospección del área minera, trabajan en ubicar zonas en las cuales puede haber una mayor concentración de coltán.

Estando en el laboratorio, De Araujo se mueve con rapidez y el entusiasmo de quien sabe que cada movimiento suma al proyecto de investigación que solucionará o disminuirá un problema (como es el impacto de la contaminación por mercurio) en beneficio del ambiente de su país. Por ello, invita a los jóvenes a estudiar ciencias porque “si uno tiene pasión, si uno tiene realmente el interés, va a ver que todo es más fácil de lo que uno cree. Es un mundo muy bonito porque cuando sales al ambiente que te rodea ya no ves un árbol solamente o un cielo azul, sino que empiezas a ver cómo es tu interacción con ese espacio”.

Este es el talante de las nuevas científicas venezolanas, mujeres que han sido formadas por profesionales en nuestro país, quienes, a su vez, supieron guiar el “gusanillo” de la curiosidad de las jóvenes mentes que le perdieron el miedo a las tres Marías (como coloquialmente se conoce al trío de materias química, física y matemáticas) y sacaron a la ciencia de los laboratorios para aportar soluciones en cada rincón de Venezuela.

Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Con información de Prensa Cendit: Pierina Quintero – Fotografías: Candi Moncada.

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