Mediante la Alianza Científico – Campesina el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), y entes adscritos se han generado espacios productivos y de investigación que garantizan la soberanía alimentaria con investigadores de la UCV.
Un ejemplo de ello es la alianza entre el Mincyt desde la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt) S.A, el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), el Instituto de Biología Experimental la Universidad Central de Venezuela (UCV) y productores del campo venezolano, desde donde se ejecutan y desarrollan proyectos que abordan diversas áreas.
Durante un conversatorio realizado el pasado miércoles, en el auditorio Doctor Tobias Lasser de la Facultad de Ciencias de la UCV, la directora del Instituto de Biología Experimental de la UCV, doctora Maira Oropeza, expuso los resultados de investigaciones ejecutadas en la Alianza Científico- Campesina con apoyo del Gobierno Nacional y el Mincyt a través del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit).
“Antes se nos quedaban los resultados en el laboratorio, los productos se convertían en tesis y todo quedaba allí. Ahora, con la transferencia tecnológica, esos resultados llegan a los agricultores con la Alianza Científico-Campesina”, explicó Oropeza sobre la modalidad que rescata el conuco, la agricultura amigable con el ambiente, dietas tradicionales, el tiempo y la forma de preparar y comer los alimentos, logro que se obtuvo con la alianza entre Codecyt y los productores entre 2014 y 2015.
Compartió la vivencia de la red de Productores Integrales del Páramo (Proinpa), quienes crearon un laboratorio de cultivo in vitro en Mucuchíes, estado Mérida, recibiendo tecnología de los laboratorios del IDEA, y cuya experiencia se replica actualmente en 17 estados del país y que en los últimos años, involucra 57% de mujeres en los programas de formación.
También, mediante la biotecnología, técnica que usa organismo vivos o parte de ellos para modificar productos en áreas de medicina, agricultura y la industria, se han creado metodologías que dan sustento a la agricultura del país con biofertilizantes, biopesticidas microbianos y bioherbicidas microbianos, para asegurar un manejo agrícola sostenible con una producción de alimentos de fuentes adecuadas, que mejoran la salud y nutrición de los venezolanos.
Además, se conservan recursos naturales como el salud del suelo, calidad del agua y mantenimiento de la biodiversidad.
Con la alianza se producen semillas biotecnológicas de ajo, papa y café y semilla de papa por sistemas aeropónicos, semilla de papa certificada de la variedad María Bonita en el estado Falcón, y talleres de capacitación para futuros certificadores de semilla de papa.
Aportando a la soberanía alimentaria
Entre los proyectos compartidos que aportan a la soberanía alimentaria están los impulsados entre el Instituto de Biología Experimental (IBE) y el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos (ICTA) ambos adscritos a la UCV.
Producir harinas de batata y de ñame a partir de tubérculos cosechados de plantas obtenidas por cultivo in vitro y con el uso de microorganismos benéficos que aumentan el aporte de fibra alimentaria con la producción de pirodextrinas a partir de estas harinas.
También, se obtienen harinas nativas y pregelatinizadas de yuca, apio, zanahoria, papa, ocumo, auyama, remolacha y fruto pan generando formulaciones de nuevos productos de calidad nutricional y de fácil uso para los venezolanos, aprovechando las raíces, tubérculos y fruto pan autóctonos.
“Por necesidades que se tienen en alimentación estas fuentes tienen aportes nutricionales importantes para personas que son celíacas y los autistas que requieren alimentos libres de gluten, y estos productos vienen a dar ese aporte”, indicó el doctor y profesor del Laboratorio de Biología de la Facultad de Ciencias de la UCV, Romel Guzmán, en su ponencia.
Igualmente se hace la valoración de la inocuidad del cacao para rescatar los beneficios de los productores del país, evaluando el contenido de cadmio y ocratoxinas A, asociados al sistema de producción de cacao venezolano y aportando variedades.
En ese proceso, Guzmán precisó que se han desarrollado maestrías y doctorados que contribuyen a la formación y generación de relevo en producción de cacao, así como aportes al laboratorio que permitirán al país, generar más técnicas, conocimientos y avances científicos y tecnológicos.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología/ Periodista: Rosiris Ortega