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La adherencia al tratamiento del VIH transforma una enfermedad mortal en condición crónica manejable

(Caracas, 29 de diciembre de 2025).- Hace cuarenta años, el diagnóstico del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) representaba un riesgo grave para la salud, pero hoy se ha convertido en una condición crónica gracias a avances médicos y al compromiso de los pacientes.

“La mitad de las personas con VIH llevan más de 15 años diagnosticadas”, describe un estudio publicado por el diario El Mundo en España, destacando que la esperanza de vida de estos pacientes es cercana a la de la población general cuando se mantiene el tratamiento.

La adherencia constante, además de mejorar la calidad de vida y evitar complicaciones, «impide la transmisión del virus» cuando la carga viral es indetectable, un principio válido a nivel global.

Los expertos destacan la necesidad de equipos que integren médicos, enfermeras, farmacéuticos y psicólogos para involucrar al paciente en las decisiones sobre su cuidado, fomentando una comunicación fluida adaptada a necesidades individuales.

La publicación también refiere que esto promueve la autorresponsabilidad y la motivación a largo plazo, especialmente cuando las personas comprenden bien los beneficios de su tratamiento. Un enfoque similar se aplica en contextos internacionales para fortalecer la adherencia en enfermedades crónicas.

Barreras

Factores como el estrés, el estigma, la economía y la depresión afectan el cumplimiento del tratamiento, sobre todo en grupos vulnerables donde el consumo de sustancias agrava el problema.

Las organizaciones comunitarias sirven como puente entre el ámbito médico y el social, ofreciendo apoyo flexible para superar obstáculos cotidianos a través de modelos integrados con herramientas como la teleasistencia que reducen costes sanitarios y contribuyen a sistemas de salud más eficientes en todo el mundo.

La adherencia al tratamiento de antirretrovirales del VIH reduce significativamente el riesgo de progresión de la infección y frena su transmisión, alineándose con metas globales de salud pública.

Avances en Venezuela

En Venezuela, el Gobierno Bolivariano, a través del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología (Mincyt), en colaboración con la Universidad de Los Andes (ULA), produce kits diagnósticos que facilitan la detección temprana y monitoreo preciso de enfermedades con el VIH, hepatitis (B y C) y mal de Chagas.

Los estuches, TripleCheck ELISA (para VIH, VHC y mal de Chagas) y el Kit C Hepatitest (para hepatitis C), además de kits ELISA para VIH y hepatitis B, favorece la adherencia al tratamiento con intervenciones rápidas en el sistema de salud pública y promoviendo autonomía tecnológica nacional.

Especialistas de laboratorios y bancos de sangre reciben capacitaciones teórico-prácticas del Mincyt para su uso, fortaleciendo la capacidad del país para manejar el VIH como condición crónica.

Estas iniciativas, impulsadas por el presidente Nicolás Maduro, garantizan el acceso a la salud y a una atención de calidad que transforman los desafíos en oportunidades y bienestar colectivo.

Mincyt/Prensa/EBM